Tras falsificar documentos de custodia de dicho dinero
La Fiscalía de Almería ha mantenido este martes su acusación contra un guardia civil destinado en Níjar que se enfrenta a cinco años de prisión y seis de inhabilitación al haber sido acusado de apropiarse de 50 euros de un arrestado tras falsificar documentos de custodia de ese dinero.
La fiscal ha elevado a definitivas sus conclusiones sin modificar su escrito provisional y ha apuntado durante su informe que el propio acusado ha reconocido que tiró la bolsa en la que se encontraban las pertenencias del detenido, sin plantear o comunicar a ningún superior ningún tipo de incidencias.
Ha mantenido que se aprovechó de un cambio de turno y de la “inexperiencia” de un agente alumno para quedarse con los 50 euros en “ese tránsito”, y ha subrayado que hasta tres agentes que realizaron el recuento han reiterado que al arrestado le fueron intervenidos 150,09 euros.
“Fue el único agente que no hizo una papeleta con los servicios de ese día (…) No hace constar ninguna incidencia (…) No cumple con el protocolo”, ha dicho para apuntar además que existen dos informes periciales de autoría que apuntan a él y que el dueño del dinero manifestó que un agente con su descripción física lo sacó del calabozo para firmar unos documentos.
El abogado de este agente, que ha negado en sala los presuntos hechos por los que se encuentra acusado, ha solicitado la libre absolución y ha mantenido que no se ha podido determinar cómo pudo enterarse su cliente de la existencia del dinero, y que nadie lo vio en el cuarto de puertas en el que se encontraban las pertenencias.
Ha restado valor también a los análisis de auditoría porque “llegan a conclusiones diferentes”, y ha insistido en que se trata de un plan “muy truculento” para 50 euros, a la vez que ha recordado que no ha sido suspendido en sus funciones y que aún trabaja en el mismo cuartel de Níjar.
Diferentes compañeros del acusado han declarado este martes sobre la actuación que desarrollaron ese día, entre ellos el guardia alumno que lo vio “tirar la bolsa (vacía) de las pertenencias a la basura y quitarle una hoja”, si bien ha precisado que no vio al acusado modificar nada en el libro en el que se registran estos datos.
El teniente que manda en este cuartel ha señalado que realizó una información reservada sobre lo ocurrido y que el propio acusado le dijo que había tirado a la basura la bolsa vacía de las pertenencias porque se había roto. Ha resaltado que la guardó en su despacho y que al tiempo desapareció porque “alguien entró y se la llevó”.
Ha incidido en que había dos llaves de su despacho, la suya y otra en una oficina a la que podían acceder guardias por “necesidades de material”, y ha reconocido que en otras ocasiones ha desaparecido droga del cuartel.
La calificación del fiscal señala que sobre las 13:00 horas del 23 de julio de 2021 un sargento y dos agentes de la Guardia Civil detuvieron en Níjar a un hombre que fue cacheado por otros dos guardias civiles que guardaron sus pertenencias en un cuarto habilitado para ello en el cuartel del municipio.
Según la fiscal, un guardia alumno se dio cuenta de que la bolsa de pertenencias permanecía abierta, por lo que le dijo al único guardia que se encontraba en el cuartel, el acusado, lo que ocurría, y éste aprovechó que se quedó solo en el cuarto de puertas para apoderarse de 50 euros, contó el dinero ante el guardia alumno para hacerle creer que había 100,19 euros, y cogió la diligencia de retirada de pertenencias para romperla y tirarla a la papelera.