Un millar de demandas pendientes de reparto por la huelga de letrados

La huelga de los letrados de la Administración de Justicia (LAJ) ha provocado que en sólo una semana un millar de demandas estuviesen pendientes de reparto en Almería, según ha indicado a EFE la secretaria coordinadora provincial, María José Cañizares.

Hasta un 75 por ciento de los LAJ almerienses, según Cañizares, han secundado la convocatoria de huelga convocada por el Colegio Nacional de Letrados de la Administración de Justicia (CNLAJ), Unión Progresista de Letrados de la Administración de Justicia (UPSJ) y Asociación Independiente de Letrados de la Administración de Justicia (AINSEJU).

“Son datos muy preocupantes (...) En la primera semana de huelga, en sólo cuatro días, se ha producido la entrada y paralización de 1.993 demandas/escritos iniciadores; 2.807 escritos con peticiones, y 2.485.369,29 euros se encuentran bloqueados. Hubo 240 suspensiones de actuaciones judiciales (...) En la segunda semana subimos un 50 % en las suspensiones, con 595”, ha detallado.

“Mucho me temo que esta semana vamos a superar con creces las 1.000 suspendidas; eso es solamente la punta del iceberg, también se suspenden las actuaciones presenciales como otorgamientos de poderes, etcétera. Todas las demandas están paralizadas. Aproximadamente en tres días se ha formado un millar de demandas que están pendientes de reparto”, ha indicado.

Alejandro Asensio, miembro del CNLAJ, ha afirmado que todos los días se levantan esperando que el Ministerio “acerque posturas”, pero ha lamentado que no les hayan “tendido la mano en ningún caso”. “No han convocado al comité de huelga, no han hablado con ninguna de las asociaciones. Necesitamos respuestas. Buscamos diálogo”, ha enfatizado.

Javier García Maldonado, de la AINSEJU, ha insistido en que “desde el verano, el Ministerio lleva sin escucharnos, hace oídos sordos, se hace el sueco, parece que no, que no recuerda lo que está escrito. Y no nos ha dejado otra solución que ir a una huelga indefinida”.

“Las partes deben sentarse a negociar. No puede llevar 15 días un conflicto laboral y que una de las dos partes, en este caso el Ministerio, precisamente de Justicia, ni siquiera se siente en la mesa a dialogar”, ha criticado.

Por su parte, Donato Alférez, de la UPSJ, ha señalado que “se ha intentado atacar el derecho a la huelga con manifestaciones, amenazas, insultos y el menosprecio a un cuerpo superior jurídico”. “Se ha hablado de que tendremos que pasar hambre nosotros y nuestros hijos antes que llegar a un acuerdo con nosotros. Se ha hablado de que somos golpistas y que somos unos acomplejados”, ha lamentado.