N.B., la mujer de 32 años y de origen marroquí acusada de un presunto delito de tentativa de homicidio después de que se encerrara en una habitación de su vivienda, situada en el barrio de Pescadería de la capital almeriense, con sus hijos y una bombona de gas butano dejando escapar el gas, ha ingresado en prisión, según han confirmado a Europa Press fuentes judiciales.
La mujer, que fue detenida el pasado día 7, había permanecido hasta este miércoles en el complejo hospitalario de Torrecárdenas debido a fuerte "shock emocional" que sufrió derivado de ciertos problemas familiares así como por la leve intoxicación que sufrió a consecuencia de haber respirado el gas, que también afectó a sus hijos de 2 y 6 años, si bien éstos ya fueron dados de alta y quedaron bajo la tutela provisional de la Junta de Andalucía.
Los hechos tuvieron poco antes de las 13,00 horas, cuando una allegada de la mujer recibió un mensaje de texto en el que la acusada explicaba que había decidido quitarse la vida con sus hijos en su casa, por lo que ésta alertó a los bomberos y a la Policía Local para que acudieran a su domicilio.
Una vez allí, los agentes trataron de entrar por la puerta con unas llaves, si bien la mujer había bloqueado la cerradura, por lo que se vieron forzados a acceder al interior a través de una ventana del edificio ubicado en la calle Galileo. Ya en el interior, se percataron del fuerte olor a gas que había en la casa, de forma que pudieron ver a la mujer con los pequeños así como una bombona de butano unida a una goma de 75 centímetros cortada con un cuchillo y un mechero.
Así, evacuaron a todos los ocupantes de la vivienda, que tuvieron que ser trasladados hasta el centro hospitalario. Trasladadas las diligencias a la Comisaría Nacional de Policía (CNP), el Grupo de Homicidios y Policía Científica se desplazó hasta la vivienda, donde se inspeccionó el lugar de los hechos que llevó la posterior detención de la mujer. El Juzgado de Instrucción número 2 de Almería se ha hecho con la investigación.
