Un juez de Almería ha absuelto a un policía local que disparó en dos ocasiones a un prófugo que intentó arrollarlo, condujo en sentido contrario, embistió contra varios vehículos policiales y provocó daños en otros coches aparcados, por lo que ha sido condenado a tres años y medio de cárcel.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, señala que el acusado, J.A.M., circulaba sobre las 01:15 horas del 7 de marzo de 2008 por el 'Camino de Enix Almena' en un todoterreno cuando un coche camuflado de la Policía Local de Almería le indicó que se detuviese utilizando medios ópticos y acústicos.

Sin embargo, el acusado, "con ánimo de menoscabar la autoridad y la integridad física" a los agentes que había dentro, los embistió, los arrastró unos 15 metros y huyó del lugar a gran velocidad.

El fallo, adoptado de conformidad entre el prófugo y el agente, al que acusaban de lesiones, indica que uno de los policías hizo uso de su arma reglamentaria durante la persecución y que J.A.M. escapó en dirección prohibida por la calle Largo Caballero, tomando dirección por la calle Las Negras.

Allí embistió a otro vehículo policial que "tenía visibles los medios ópticos y acústicos" y en cuyo interior se encontraban otros tres agentes.

El prófugo arrastró el automóvil policial varios metros hasta chocar con otro coche que se encontraba aparcado.

La sentencia subraya que J.A.M. llegó a poner en peligro a otros usuarios de la vía. "Tanto es así que llegó a alcanzar por detrás en varias ocasiones" a otro vehículo a la altura de la calle Restoy.

Más tarde golpeó un coche aparcado en la calle Calvario y otro más estacionado en la calle Alfarería.

"En su conducción, siempre a una velocidad inadecuada, llegó a la autovía del Mediterráneo, donde tras saltar la mediana condujo por espacio de 2 kilómetros en dirección contraria, debiendo los usuarios que por ella circulaban evitarlo para no chocar con él, con el consecuente riesgo para su integridad", señala el juez.

J.A.M. aminoró la marcha a la altura del puerto de Almería, momento en el que uno de los agentes a los que había arrastrado en primer lugar salió de su coche y se dirigió al del prófugo, abriendo la puerta por el lado del acompañante e identificándose.

En ese momento, J.A.M. dio un volantazo y reanudó la marcha intentando arrollar al agente, que hizo uso de su arma y le disparó en la pierna "mientras caía por el intento de atropello".

El vehículo de J.A.M. se detuvo de nuevo y éste intentó marcharse corriendo, ante lo que el policía que le había disparado y otro compañero de la Policía Local le ordenaron que se detuviera, lo que hizo que éste se volviese con un ademán de ir a coger algo.

Un movimiento que provocó que el mismo agente que ya le había disparado efectuase un nuevo disparo al tobillo del acusado, "intentando hacer el menor daño posible", hasta que fue detenido.

Tras la persecución, varios automóviles sufrieron daños más o menos graves, un conductor resultó con una cervicalgia y una lumbalgia, varios policías fueron lesionados y J.A.M. tuvo que recibir tratamiento médico por los impactos de bala recibidos.

Por estos hechos, J.A.M. ha sido condenado a un año y nueve meses de prisión por un delito contra la seguridad vial, y a otro año y nueve meses más de cárcel por un delito de atentado con instrumento peligroso.

No obstante, la pena privativa de libertad ha sido suspendida durante cuatro años a condición de que no delinca en este tiempo y pague una multa de nueve meses a razón de cuatro euros al día.

Por su parte, el juez ha absuelto al policía que le disparó de toda responsabilidad penal.