Una tromba de agua afectó a varias viviendas de Miragenil

Una fuerte tromba de agua que se prolongó por espacio de una media hora, originó en la sobremesa del pasado domingo numerosos problemas en cerca de una veintena de viviendas de la calle Estepa, ubicada en el barrio de Miragenil, ya en las inmediaciones de la Cuesta Málaga. La tormenta, que comenzó a descargar con fuerza en torno a las 15:40 horas y que apenas duró unos quince minutos, provocó que los lodos y las escorrentías de las laderas cercanas a esta zona del municipio entraran en el casco urbano, lo que obligó tanto a la Guardia Civil como a Policía Local a cortar el tráfico en la CO-743, y a desviarlo a través de la A-318, un corte que se prolongó durante varias horas. Hasta el lugar también se desplazaron varios bomberos del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios con sede en Puente Genil, que colaboraron con los vecinos en las tareas de limpieza de las viviendas más afectadas. Afortunadamente, no se registraron daños de excesiva consideración más allá del susto y de la ansiedad que provocó en algunos vecinos ver como el agua entraba dentro de sus casas alcanzando una altura de unos diez centímetros en algunos casos. El barro afectó de lleno a algunos vehículos que permanecían estacionados en la calzada, a las instalaciones de la gasolinera cercana, e incluso llegó a la carretera de El Palomar, aunque esta vía permaneció abierta al tráfico. En este sentido, el alcalde indicó el lunes que tiene previsto mantener contactos con representantes de la Delegación Provincial de Obras Públicas y Transportes de la Junta para analizar las causas que han provocado que el agua entrase en el casco urbano y evitar que en un futuro puedan repetirse hechos similares.
Por otra parte, los desprendimientos y los continuos corrimientos de tierra en la zona del Cerro de los Poetas, que mantienen cortado al tráfico un carril de la Cuesta del Molino, han obligado al desalojo de una nueva vivienda en la calle Calzada, con lo que ya son tres las casas afectadas, en una situación que, por el momento, no tiene visos de solución.