Esta madre, dolida por los hechos acaecidos y “porque la monitora que viene de Arcos de la Frontera quiere continuar la valiosa labor que venía desarrollando desde el pasado septiembre con los niños”, ha remitido junto a otras familias afectadas un escrito a la Delegación Municipal de Deportes, sin recibir hasta el momento contestación alguna.
Isabel Valdivieso recalca que el servicio de Equitación Terapéutica “viene realizando una magnífica labor desde hace varios años en nuestra ciudad. Ante todo, este servicio, es desempeñado por profesionales en el sentido más amplio de la palabra, ya que son personas de gran valía humana que nos demuestran cada día que no sólo hacen bien su trabajo, sino que tratan a nuestros hijos con el cariño y apoyo que ellos necesitan”. Por ello, las familias “no podemos quedarnos impasibles ante esta situación, ya que la única información que poseemos al respecto es que nos quedaremos sin servicio hasta el próximo curso, lo que nos parece inaceptable”.
Asimismo, los afectados inciden en que “este servicio es de gran ayuda para estos niños aquejados de graves problemas, algunos físicos, psíquicos o sociales, y ninguno de ellos puede prescindir de la terapia equina que le aportan tantos beneficios”.
Además, y casi lo más importante de todo es que “los niños están deseando volver a dar clases de equitación, puesto que -además de ser bueno para ellos por el contacto directo con los caballos- algunos incluso se estaban preparando para acudir a pruebas hípicas”, por lo que sus entrenamientos también han quedado suspendidos, por lo menos, por el momento.
Al respecto, la delegada municipal de Deportes, Ainhoa Gil, señaló a este periódico que las familias “tienen razón”, justificando la citada problemática en la “difícil situación económica por la que atraviesa el Ayuntamiento de Jerez”.
Aún así, la delegada se ha comprometido a que “la monitora de estos niños cobrará, como tarde, este mismo lunes, 3 de mayo”, reanudándose las clases de Equitación Terapéutica “este mes de mayo”. Ahora, sólo queda esperar para saber si Ainhoa Gil cumple o no su palabra.
“Cualquier cambio puede afectarles”
La vicepresidenta de la Asociación Andaluza de Equitación Terapéutica El Caballo Ayuda, Sandra de Soto Galván, destacó recientemente que el tratamiento con estos animales ayuda a mejorar el estado de los niños que sufren enfermedades como el autismo ya que “regula el repertorio conductual de los alumnos propicia su autocontrol y refuerza la intención comunicativa”.
De Soto indicó que, partiendo de su experiencia profesional, se puede comprobar que las terapias ecuestres resultan beneficiosas para tratar distintos trastornos, tales como el autismo, “pues en la asociación hemos tenido muchos niños que padecían esta enfermedad con los que se han conseguido muy buenos resultados” .
—un trabajo de profesionales—
A este respecto señaló que esta intervención terapéutica “se debe hacer siempre de manera profesional y sistematizada generalizando la labor que se hace en el centro de terapia y coordinándola con el centro escolar o las asociaciones a las que estos niños están adscritos ya que todas las personas que estén alrededor del menor necesitan tener una misma línea de trabajo".
Igualmente explicó que todo este proceso debe seguir una serie de parámetros “imprescindibles” por lo que desde el centro de equitación terapéutica se llevan a cabo una serie de sesiones estructuradas para predisponer y preparar a estos niños a la actividad que van a realizar pues “cualquier cambio en su entorno puede afectarles”, puntualizó Sandra de Soto.