“Ha sido intencionado, seguramente fruto del vandalismo, porque yo no tengo nada pendiente con nadie ni creo que nadie haya querido vengarse de mi”. Estas eran las palabras de Carmela, la propietaria del bar al que da nombre en la Plaza del Arenal, a la altura de Pescadería Vieja, cuya fachada amaneció ayer con destrozos y con el aparato del aire acondicionado, que daba al exterior, literalmente abrasado como consecuencia de las llamas. El fuego comenzó en la cometida del sistema de climatización, hacia las 03.30 horas, y se extendió a las sillas apiladas que estaban pegadas a la fachada, alcanzando las llamas a la tercera planta del edificio. Asimismo, el humo y las altas temperaturas también afectaron al interior del establecimiento, que tuvo que ser objeto de labores de ventilación, aunque no presentaba daños materiales importantes. Tal como relató la propietaria del establecimiento, fueron los agentes de la Policía Local que en ese momento patrullaban cerca del lugar de los hechos los que se percataron del suceso debido al fuerte olor a quemado, avisando inmediatamente a los bomberos para que se trasladaran a la zona.
afectó a la oficina de cojetusa
En su intervención, los bomberos tuvieron que utilizar hasta 1.000 litros de agua en la extinción del fuego. Sin embargo, el susto no quedó ahí, ya que, una vez extinguido, los bomberos tuvieron que volver al lugar porque, una vez enfriada la zona, se produjeron desprendimientos, lo que obligó al operativo a sanear dicha fachada.
Ya por la mañana, la dueña del bar no salía de su asombro ante lo ocurrido y se mostraba impotente por el final que había tenido su jornada laboral. “No pensaba trabajar porque los miércoles suelo descansar, pero como está la cosa muy mala vine”, señaló. Mientras tanto, los más curiosos que se dirigían a la oficina de información de Cojetusa a adquirir los tickets se lamentaban de que esta estuviese cerrada “por un incendio” al afectar a una parte de la fachada.
