El incendio se originó en la cocina del inmueble afectando al habitáculo en su totalidad. El calor también produjo daños en el techo del pasillo y del salón y originó la caída del muro que separa la cocina de la habitación colindante, alcanzando un cuarto de reducidas dimensiones de la cocina donde se encontraban las bombonas de butano y el calentador. A pesar de todo, no hubo que lamentar daños personales.
Los vecinos del edificio habían sido desalojados por miembros de la Policía Local y Nacional antes de la llegada de los bomberos a las 13.30 horas. Primero intentaron acceder a la vivienda por una ventana del cuarto de baño pero el foco del fuego estaba alejado de ese acceso y optaron por forzar la puerta de entrada a la casa llegando a la cocina.
Dotados con equipos de respiración, los efectivos accedieron a las zonas afectadas y se percatan de que había dos bombonas de butano en un pequeño cuarto de la cocina, por lo que procedieron a revisar y sacar las bombonas al exterior para evitar cualquier otro riesgo de explosión. En la extinción participaron cinco bomberos y tres vehículos y se utilizaron mil litros de agua y tres horas para completar la intervención.