En el año 2022 el gasto en I+D interno español aumentó un 12%, alcanzando los 19.325 millones de euros, según los últimos datos publicados por el INE. Esta cifra representa el 1,44% del Producto Interior Bruto (PIB) de España, pero aún se queda lejos del objetivo de alcanzar el 2,12% de la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación, en línea con la media de la UE.
El principal motor de la inversión en I+D en el país son las empresas, ya que de acuerdo con los datos del INE estas invirtieron 10.902 millones de euros en 2022 en I+D. De hecho, en la última década han sido el principal pilar del incremento de la inversión en este ámbito, con un crecimiento del 54% desde 2012 frente al 35% de la administración pública o el 30% de la enseñanza superior.
Sin embargo, este porcentaje es muy inferior al que se registra en otras economías desarrolladas del entorno como Alemania, Francia o Reino Unido, donde las empresas concentran el 70% de la inversión; y otros países desarrollados como Japón, Corea del Sur o EEUU donde supera el 75%.
En este contexto, las grandes empresas están redoblando sus esfuerzos en inversión en I+D. Así, aquellas de más de 250 empleados acumulan una gran parte de la inversión en I+D en España, con más de 6.400 millones de euros en el año 2022; y muchas de ellas han decidido abrir sus centros de innovación en España como muestra de su compromiso en la materia.
Uno de los sectores más activos en este sentido es el de las telecomunicaciones. En este sentido destacó Vodafone, que a finales de enero de 2022 inauguró su centro de Innovación en Málaga y anunció la inversión de 225 millones de euros en la ciudad en los próximos 5 años, creando más de 600 empleos directos y altamente cualificados.
Según explica la propia web de la compañía, “El objetivo del Centro Europeo I+D de Vodafone es liderar los avances tecnológicos en los próximos años. Para ello, está desarrollando nuevos modelos de negocio en entornos de co-creación, apoyados en tecnologías punteras, que darán vida a soluciones y servicios más sostenibles y eficiente”.
Mientras, MásMóvil anunció recientemente la elección de Derio (Vizcaya) para ubicar su centro de I+D en el que impulsará su actividad alrededor de la innovación para el desarrollo y lanzamiento de productos y servicios de última generación con la utilización de nuevas tecnologías que sigan contribuyendo a que los clientes del Grupo continúen siendo los más satisfechos del mercado.
El nuevo polo de innovación dispondrá de unos 2.600 metros cuadrados para desplegar su actividad e impulsará la aplicación de nuevos desarrollos en torno a la Inteligencia Artificial, la Ciberseguridad, las redes y la conectividad, la Analítica de Datos o el IoT en el ámbito de las telecomunicaciones.
Por su parte, en 2021 Telefónica fue la primera compañía en España en apostar por este modelo al anunciar la creación de su Hub de Innovación, de más de 10.000 metros cuadrados situado en el Distrito Telefónica de Madrid y con una inversión de 100 millones de euros hasta 2024.
Según explica la compañía se trata de “un espacio de innovación abierta en el que probar, experimentar y desarrollar las soluciones del futuro en materia de 5G, IoT, edge computing, inteligencia artificial, realidad virtual y aumentada, TV, etc”.
Desde la creación de este espacio la empresa ha seguido apostado por su crecimiento, con la inauguración de su nuevo Experience Design Lab -un espacio para cocrear la tecnología del futuro- este mismo año o de su nuevo campus de Universitas - para el desarrollo de toda la actividad formativa- en 2022.
Otros sectores
Sin embargo, no solo las compañías de telecomunicaciones han optado por este modelo sino que hay ejemplos de grandes compañías españolas presentes en otros sectores que son de referencia a nivel global. Un ejemplo es la experta en seguridad privada, Securitas Direct, que también sitúa uno de sus principales hub de I+D en Pozuelo de Alarcón. Este centro, junto con el de Malmö (Suecia) y Ginebra (Suiza), conforman uno de los mayores centros tecnológico de Europa y supera los 600 ingenieros en su centro de desarrollo. En el último lustro Securitas Direct ha invertido 300 millones de euros en innovación. Una inversión que ha destinado al desarrollo de proyectos de I+D y que la han hecho merecedora de ser la primera compañía del sector en recibir fondos Next Generation EU.
Mientras, en el Ibex-35 uno de los últimos casos ha sido el de Fluidra, líder global en equipamiento de piscina y wellness y soluciones conectadas. La compañía ha puesto en marcha la primera fase de su nuevo centro de I+D+i para EMEA (Europa, Oriente Medio y África) en Polinyà, cuyo proyecto de construcción arrancó durante el último trimestre de 2021. Está previsto que las obras finalicen a mediados de 2024 y que trabajen 50 personas en el centro.
Desde la compañía explican que concentrar el I+D en un solo lugar supone una ventaja a nivel de eficiencia de recursos, una comunicación más fluida, un enfoque estratégico más claro, un mejor control de calidad o a la hora de dar una respuesta más rápida a los cambios, entre otras ventajas.