Agentes de la Guardia civil del Seprona de Lebrija tuvieron conocimiento de que, en una tienda de El Cuervo donde se venden animales, entre ellos algunos considerados potencialmente peligrosos, podían estar permitiendo la entrada de personas para ver a los animales, llegando incluso a cobrar por ello.
Así, agentes de la Benemérita se dirigieron al lugar para realizar una inspección y, cuando llegaron al comercio, observaron que existían animales muy peligrosos, entre ellos pitones, boas y caimanes, con pocas condiciones de seguridad, algunos en cajas de plástico. Además, el dueño carecía de gran parte de la documentación exigible en este tipo de negocios, según ha informado el Instituto Armado en una nota.
Dado que se vulneran preceptos de la Ley 50/99 de animales potencialmente peligrosos y de la Ley 11/2003 de protección animal, se incautaron los animales descritos y se sancionaron varias irregularidades detectadas, como son la tenencia y venta de animales potencialmente peligrosos sin tener contratado seguro de responsabilidad civil, y la tenencia y venta de animales potencialmente peligrosos sin tener licencia.
Asimismo, los agentes sancionaron al responsable del establecimiento por la venta de animales potencialmente peligrosos sin ningún tipo de control de las personas a las que se ha vendido y sin libro de registro; por no tener colocadas la ficha con datos de los animales; por carecer el local de medidas de seguridad, y también porque los habitáculos de los animales expuestos a la venta no eran los adecuados para su tenencia y el bienestar animal.