Solo el 8 % de los 17.000 menores tutelados que viven en centros residenciales en España pasan a ser acogidos por familias y la mayoría son adolescentes. En el Día Mundial del Acogimiento Familiar, las entidades sociales exponen la difícil tarea de encontrar familias para esos chicos.
Según los últimos datos publicados por el Observatorio de Infancia, más de 50.000 niños y adolescentes crecen en España sin el cuidado de sus padres: 18.177 en acogimiento familiar y 16.365 en residencias.
Seis de cada diez menores tutelados en acogimiento residencial tienen entre 15 y 17 años (9.933), otros 4.443 son niños de entre 11 y 14 años. Más de mil menores de 6 años crecen en centros.
La ley establece que la forma de acogimiento prioritaria debe ser la familiar (abuelos, tíos o familia ajena) sin olvidar que el objetivo de la medida es posibilitar el regreso con sus padres biológicos siempre que sea favorable para el menor.
Educadores de centros que buscan familias
La Asociación Nuevo Futuro, que en 2023 atendió a 1.500 niños en 110 pequeños centros acompañados de educadores, ha puesto en marcha un proyecto para impulsar el acogimiento familiar.
"Vemos que para los niños que tenemos en los centros llegan muy pocas familias ¿Por qué no se quiere acoger a alguno de nuestros niños? Porque la media de edad es de 13 y 14 años y las familias prefieren niños pequeños; es difícil encontrar familias para niños de esas edades", explica a EFE Miriam Poole, directora general de la asociación.
En esa búsqueda de familias para los adolescentes tutelados creen que pueden jugar un papel esencial los profesionales que acompañan en su día a día en los pisos a los niños.
"Queremos enganchar a esas familias que conocen a los niños, porque son vecinos, compañeros del colegio o familias del barrio" interesadas en acoger a los menores.
Para ello, han iniciado la formación de los profesionales que están en relación directa con los menores (educadores, trabajadores sociales y psicólogos) sobre los recursos y programas de acogimiento familiar de la comunidad en la que trabajan, como las familias colaboradoras que sacan de los centros a los niños durante el fin de semana o las vacaciones.
"Son la pieza clave para hacer ese seguimiento de lo que necesita cada niño y para dar ese apoyo a las familias que tengan alguna dificultad; conocen cómo van los niños en el colegio, cuál es su tutor o sus problemas", destaca.
El proyecto contempla el trabajo con los propios menores de edad, con la familia de acogida y con la familia biológica.
La Asociación Nuevo Futuro también ha puesto en marcha en 2023 el Centro de Día Carmen Herrero, en Madrid, para apoyar y acompañar a las familias de acogida en el marco de una crianza respetuosa, prevención de conflictos, respiro familiar, refuerzo escolar y ocio educativo.