Acento Andaluz levanta el telón esta noche de su décima temporada. Tras más de 1.200 programas en 9 temporadas, con centenares de invitados del más alto nivel, debates y tertulias, el programa nocturno de 7Tv Andalucía se ha consolidado como una referencia informativa, de análisis y opinión en la oferta mediática andaluza gracias a que cuenta con un variado y rico ramillete de opinadores andaluces que, cada año, intentamos refrescar con nuevas incorporaciones. Un programa, galardonado en 2019 con el Premio Andalucía de Periodismo como el mejor espacio televisivo de nuestra comunidad, que alcanza su primera década convencido de que es necesario informar de Andalucía desde aquí porque ya sabemos lo que ocurre cuando nos cuentan desde fuera. Y quiere celebrar esta fecha redonda con una redoblada reivindicación del acento andaluz –una de nuestras señas de identidad, mal que le pese a la señora Esperanza Aguirre, entre otros obtusos- a través de los protagonistas de la actualidad de nuestra tierra, sin abstraernos de las grandes noticias nacionales e internacionales que nos incumben.
Arranca de nuevo un espacio con corazón social, fibra progresista y honestidad crítica pero, por encima de todo eso, Acento Andaluz(un eslabón más del grupo Publicaciones del Sur perfectamente desplegado capilarmente gracias a sus 36 televisiones y 55 periódicos) reafirma cada día su compromiso inalterable con el terruño y con su carta magna, el Estatuto de Autonomía de Andalucía, que consagra el máximo nivel de autogobierno y la igualdad territorial con las llamadas comunidades históricas porque fueron los andaluces los que hicieron historia en la calle y en las urnas, 4-d y 28F, reclamando no ser más, pero tampoco menos que el resto de España después de tantas décadas de maltrato franquista.
Con ese credo irrenunciable, ante posibles desigualdades que nos posterguen a una segunda división, a un país de dos velocidades, a una España confederal de comunidades del norte y regiones del sur, Acento Andaluz será un altavoz que denunciará cualquier privilegio soberanista que vaya en detrimento de nuestra autonomía política y financiera.
Dicho todo esto, las reclamaciones de la Junta a Madrid no pueden servir para que olvide que su principal función es gestionar y rendir cuentas por su acción política e institucional. Y, en este sentido, el Gobierno andaluz de Moreno Bonilla no puede plegarse a los intereses nacionales del PP en su estrategia de desgaste del Gobierno central porque, en ocasiones, eso supondrá orillar los intereses de los andaluces. Ya hemos visto lo que ha pasado al rechazar la senda de déficit. Que no ocurra lo mismo con la quita de la deuda y la financiación autonómica.
