El tiempo en: Conil
Publicidad Ai
Publicidad Ai

El Racing pretende romper, de una vez, el gafe de los delanteros

El rendimiento de Villalba, Toboso, Javi Moreno o Curtido ha tenido más sombras que luces

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Racing Portuense.
Que una de las posiciones más complicadas que cubrir cada temporada es la posición de delantero, eso queda fuera de toda duda. Es la demarcación más demandada y por consiguiente la mejor pagada. El gol sigue siendo el argumento mejor valorado y el más complicado de conseguir.

Nadie se atreve a cuestionar que para dar forma a un equipo y que éste sea competitivo, debe contar entre sus filas con un jugador que sea capaz de marcar diferencias de cara a la portería contraria. Una escuadra sin un referente ofensivo está llamado a pasar apuros, de ahí que una posición tan reducida sea clave en el devenir de un equipo en la competición liguera.

Eso ha tenido esta temporada en la figura del 9 de la Balona. Copi ha sido uno de los artífices para que los campogibraltareños comandaran la clasificación buena parte del campeonato y consiguieran el ansiado ascenso.

Él solo fue capaz de marcar 31 de los 65 goles que consiguieron realizar los blanquinegros. O lo que es lo mismo, de sus botas materializó más goles que los realizado por la UD Los Barrios y algunos menos que toda la plantilla del Peñarrora o del Industrial.

Números que asustan y que dejan a las claras que la capacidad goleadora de un conjunto irá en consonancia con su clasificación final. En plena época estival no pocos son los equipos que rastrean y sondean un mercado marcado por las dificultades económicas. Las complicaciones se incrementan cuando el mercado cada vez se vuelve más reducido con incorporaciones más localistas que nunca, ante el panorama desolador que atormenta las arcas de las entidades. Eso reduce, y mucho, las opciones de poder fichar, por lo que cada vez es más natural el movimiento de jugadores de un equipo a otro sin la incorporación de caras nuevas.

Encontrar al jugador idóneo para una posición tan resolutiva no es tarea fácil. Cada temporada y por ende cada verano, son muchos los que intentan hallar al goleador que solvente y arregle los problemas de definición.

Si a esto unimos las limitaciones y restricciones que se encuentra en el mercado, las opciones de hallar un fichaje de garantías limitan cada vez más, dejando las posibilidades más reducidas y menos las posibilidades.

Sin gol

El principal problema que encontró Javier Manzano al frente del Racing Portuense hace dos temporadas, fue, precisamente, la escasa capacidad de un equipo mermado ofensivamente y que a pesar de crear infinidad de ocasiones, era incapaz de marcar las que disfrutaba.

Uno de los casos llamativo de esa campaña fue el del roteño Villalba, auténtico goleador en la Primera Andaluza con el Rota, pero que su salto a la Tercera y la suplencia ante nuevas competencias, le obligaron a marcharse antes de tiempo.

Otros que no dejaron indiferente fueron las contrataciones en pleno mes invernal de David Toboso y Javi Moreno. Ambos sin equipo y fuera de forma, demostraron que no siempre segundas partes fueron buenas. El primero formó parte de la plantilla en la temporada 2.005-2.006 y el segundo realizó una pretemporada en el verano de 2.007 junto a José Luis Burgueña. Llamados a ser revulsivos, pasaron con más pena que gloria por Valdelagrana.

Caso a parte fue el infortunio sufrido por otro ariete como fue Álex Torres, lesionado de gravedad ante el Pozoblanco y que no volvió a disputar un sólo minuto más en toda la temporada.

Uno de los refuerzos que más ilusionó fue el del veterano Pedro
Curtido. Su irregularidad y los problemas físicos mermaron la capacidad goleadora de un futbolista que marcó época.

En el lado opuesto está Adrián Gallardo firmado en el mercado invernal y autor de media docena de goles, que trajo nuevas sensaciones y un cierto aire de alegría a una demarcarción sin un referente claro. La oferta realizada por el Sanluqueño hará que el isleño cambie de rojiblanco por verdiblanco la próxima campaña.

El último que ha probado las dificultades para triunfar como goleador ha sido el roteño Juan Antonio Villalustre, que después de dos temporadas al frente del Racing, dio por acabado su ciclo como rojiblanco. Atrás quedó goles importantes como el conseguido ante el Puerto Real en la última jornada de Liga y que supuso la permanencia matemática.

La búsqueda continúa

Paradójicamente, en las dos últimas temporadas fue un centrocampista quién se proclamara como máximo artillero de la plantilla. Lolo Prado ha tomado el protagonismo que debieran tener otros, pero que gracias a su destreza para marcar en tiros de faltas y su manejo desde el punto de penalti, ha sabido cubrir, con creces, una demarcación huérfana de un referente ofensivo.

Es por tanto, que en buena medida parte de la buena o mala temporada realizada, habrá que encontrarla en la definición que haya de cara a la portería contraria. La campaña anterior los 44 goles anotados fueron obra de hasta doce jugadores. Estos fueron obra de Lolo Prado (13), Adri Gallardo (6), Villa (5), Curtido (4), José Antonio (3), Mere (3), Piñero (3), Isaac (2) y Peces, Abel, Alberto y Carli todos ellos con un tanto.

De los 44 goles cuatro fueron de penalti, seis de falta, doce de cabeza, 21 en jugadas y uno en propia puerta.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN