El tribunal considera probado que el procesado, A.S.G., con antecedentes penales, tenía el 26 de mayo de 2010 en el mostrador del establecimiento varios mecheros que había manipulado para introducir en su interior dieciocho dosis de cocaína, según la sentencia a la que ha tenido acceso Efe.
La Guardia Civil montó un dispositivo de vigilancia en el establecimiento en el que observó cómo dieciséis personas entraban al local sin motivo aparente.