“La falta de voluntad negociadora de la Administración, aboca a los Inspectores de Pesca a una Huelga indefinida”, señalan desde los sindicatos CCOO y ELA.
Y es que, indican, “tras más de 15 años de conflicto en los que no se ha dado una solución que de estabilidad y mejore las condiciones de trabajo de un colectivo fundamental para el sector pesquero de nuestro país, y para el desarrollo de campañas tan importantes de la provincia como las almadrabas”, los inspectores iniciaron el pasado 3 de marzo una huelga indefinida convocada por los sindicatos CCOO y ELA que está siendo secundada de forma mayoritaria por el colectivo.
Previa a esta convocatoria los inspectores realizaron en años pasados paros puntuales, el último el 4 de junio de 2024, esta jornada fue secundada por casi un 90 por ciento de la plantilla y, como consecuencia de la misma, la actividad de pesca de las almadrabas de la provincia tuvo que ser cancelada por la falta de inspectores para su control.
El pasado día 5 de marzo los inspectores se concentraron ante la sede de la EFCA (Agencia Europea de Control de la Pesca) en Vigo para visibilizar la realidad de las consecuencias que este conflicto laboral está produciendo ante las autoridades europeas: una disminución en el nº de actas, el incumplimiento de los porcentajes de inspecciones obligatorias para España, el abandono que sufre por parte de la administración unos de los mejores servicios de Control e inspección que había en la UE.
Actualmente “la Administración retribuye los Horarios Especiales de los inspectores mediante productividades y se niega en rotundo a retribuir estas condiciones de trabajo como debe hacerlo, incluyendo dicha particularidad en el complemento específico al igual que otros colectivos que tienen Horarios Especiales”.
Los inspectores de Pesca siguen reclamando además de la mejora del complemento específico, “la recuperación del poder adquisitivo perdido, la equiparación de los niveles (mismo trabajo, mismo salario), la elaboración de unos protocolos de trabajo seguros y un coeficiente reductor”, estos son los motivos por los que desde el 3 de marzo los inspectores están secundado una huelga indefinida.
Además de “estos abusos, desde el año 2023, la Administración ha impuesto a los inspectores de pesca un Sistema de Especial Disponibilidad (SED), remunerado también mediante una productividad. En el año 2024 la Administración ha obligado a los Inspectores de pesca a estar disponibles en País Vasco, Cádiz, Huelva, Tarragona, Murcia, Madrid, Pontevedra, y Málaga, quedando demostrado que no es voluntaria, sino supeditada a las necesidades del servicio, y por tanto, intrínseca al servicio de inspección de pesca, que debe adaptar su actividad a la de un sector que opera las 24h del día y los 7 días de la semana.”
Esta semana los inspectores afrontan su cuarta semana de paros, “firmes en su determinación de continuar en esta situación hasta que la Administración atienda sus reivindicaciones y centrando sus esfuerzos en las campañas de mayor impacto”.
Están próximas campañas estacionales de gran importancia como la almadraba, los enjaulamientos de atún rojo o la certificación de los copos del mediterráneo para el aumento de los días de pesca. Con un servicio de inspección de pesca en huelga, “a pesar de los servicios mínimos establecidos por el Gobierno, “el desarrollo normal de las citadas campañas estará muy comprometido”.
