Según consta en el informe de la administración concursal
Bodegas Teresa Rivero, compañía perteneciente a la familia Ruiz-Mateos desde que en 2009 se la compraran a los 700 socios de la cooperativa sanluqueña Virgen de la Caridad que hoy la reivindican por los impagos cuando por aquel entonces se denominaba bodegas Caydsa, presenta un superávit patrimonial de 7,36 millones de euros. En concreto, la empresa bodeguera con sede en Sanlúcar, rebautizada con el nombre de la esposa de José María-Ruiz Mateos una vez que prosperó la operación de compra realizada con los socios de la entidad sanluqueña, cuenta con activos por valor de 11,51 millones, frente a una masa pasiva que suma 4,14 millones, según consta en el informe de la administración concursal, al que tuvo acceso Europa Press.
El pasivo que refleja el informe concursal supera en más de tres veces al declarado por Nueva Rumasa en febrero al presentar la suspensión de pagos (de 1,31 millones de euros, según recogía el auto de declaración del concurso). El administrador concursal José María Muñoz señala que a la fecha de emisión del informe no se habían presentado propuestas de convenios ni de liquidación, si bien se habían mantenido conversaciones al respecto “sin concreción” por parte de la empresa de la familia Ruiz-Mateos.
La compañía, cuyo concurso de acreedores tramita el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Cádiz por el procedimiento abreviado, no ha entregado ningún informe de auditoría de cuentas ni ha facilitado los libros de actas de las juntas de accionistas. Asimismo, está pendiente de remitir a la administración concursal “determinadas aclaraciones” sobre la contabilidad.
Según consta en el informe, Bodegas Teresa Rivero elevó el pasado año 2010 sus pérdidas hasta 1,11 millones de euros, desde los números rojos de 4.858 euros registrados el ejercicio anterior, pese a haber incrementado sus ventas un 93%, hasta 2,76 millones de euros. Como consecuencia, la administración concursal ha mantenido conversaciones en estos últimos meses con acreedores, proveedores y entidades financieras a fin de que la actividad de la empresa no se viese reducida o paralizada.
embargo de la seguridad social
Así, desde la declaración de concurso se han pagado todos los créditos contra la masa de los que ha tenido conocimiento: salarios, rentas de arrendamiento de locales y materiales necesarios para el ejercicio de la actividad, cuotas de la Seguridad Social, impuestos y suministros.
Además, después de que la Seguridad Social embargara los derechos de cobro de la empresa con supermercados Día, el administrador concursal remitió un escrito defendiendo la necesidad de esos derechos para la continuidad de la actividad.
La compañía, que comercializa manzanilla sanluqueña bajo marcas como La Sanluqueña y Bajo de Guía, está participada en un 48 por ciento por las bodegas jerezanas Zoilo Ruiz-Mateos, también en concurso de acreedores, así como por las sociedades Ajerezada (48%) y Ceslow Business (4%), esta última domiciliada en Belice.
Sus antiguos propietarios quieren recuperarla
Los servicios jurídicos de la cooperativa sanluqueña Virgen de la Caridad reanudarán en septiembre las gestiones para seguir con sus pretensiones para declarar nulo el contrato de compra de las antiguas bodegas Caydsa (hoy bodegas Teresa Rivero) que firmaron en 2009 con el grupo Nueva Rumasa. El principal argumento que sostiene este planteamiento serían los reiterados incumplimientos del contrato. No en vano, la operación realizada por la cooperativa por importe de 12 millones de euros incluía el compromiso por parte de la empresa de Ruiz-Mateos de comprarles 25.000 euros al año, lo cual no está cumpliendo.