Días de Verano

Los últimos han venido condicionadas por la huelga de basuras en la que cada quien se ha ido retratando como realmente es; pero como este no va a ser el tema de hoy, sólo quiero recordar con cariño el acto de solidaridad que han ejercido los empleados de FCC con todos los compañeros, actitud ejemplar en épocas difíciles.
En una villa costera como Rota no es mal tema hablar de la, a veces, complicada convivencia entre los veraneantes y los residentes. Tampoco es que quiera resucitar polémicas, ni voy a hurgar en la herida de los vergonzosos sucesos que se produjeron en el Puntas Vela provocados por la horda de salvajes fascistoides de los Biris, ya que desgraciadamente gentuza como ésta hay en todas partes y no merecen más atención que la que les deben prestar la policía y los jueces.
Mi pensamiento va por otro lado. Todos somos conscientes de que se producen susceptibilidades entre ambas comunidades y que desgraciadamente cuando termina en polémica la gente saca lo peor que tiene para cargar contra el otro, como pasó el año pasado con la movida del edificio de “la Calabaza Mecánica”, sin negar que siempre salieron personas sensatas que procuraron reconducir tanto disparate.
Como problema real que existe, y que no nos interesa a nadie que se desborde, sería muy recomendable trabajar para mejorar en lo posible esta relación, que es buena para todos. Por ello de algún sitio tiene que partir la iniciativa, y es lógico pensar que debiera ser las autoridades quienes fomentaran la buena convivencia. Y se debería empezar por otorgar el mismo trato a las dos comunidades.
Partamos de cómo no hacerlo bien y recurramos a un ejemplo. ¿No se podría explicar que las excursiones a coger cangrejitos o pescaítos chicos están machacando el litoral? ¿Dónde están las organizaciones ecologistas que no dicen nada del destrozo que se está haciendo?¿Dónde está el SEPRONA, aquí le toca a la Junta, cuando se pasa el invierno persiguiendo a quienes se quieren sacar cuatro euritos con los erizos, las ortiguillas o los pulpos? ¿Por qué ahora parece que no pasa nada? Con actitudes como ésta es normal que la gente se enc....(Perdón, se irrite), o sea, se permite que, en verano y por diversión, los depredadores foráneos actúen sin trabas y meses después no pueda uno llevar a casa el pan porque daña el ecosistema. Para centrar el tema, cuando se habla con la gente de lo que ocurre con la marisca como juego se asombran de que nadie les haya explicado nada antes. ¿Habría estado mal dar un poquito de información a los visitantes?
Otra cuestión recurrente es el tema de la limpieza en el paseo marítimo: en primer lugar, aparte de sufrir todas las incomodidades que provocan las botellonas, con esa suciedad imposible de eliminar, a pesar de que la gente de la limpieza se deje la piel allí, en estas fechas la Feria de la URTA nos ha dejado como recuerdo una ingente cantidad de manchas de grasa en las aceras y ¿algo más?, que dejan en evidencia la imagen que queremos dar de Rota y, más importante aún,  que queremos  disfrutar de nuestra villa limpia. ¿No hay posibilidad de que quienes ensuciaron se hagan cargo de sufragar la limpieza? ¿Y si en el canon, que me supongo que tuvieron que pagar, iba incluida la limpieza porqué no lo soluciona el Ayuntamiento?. Sería injusto por mi parte si en este tema olvidara señalar el gran trabajo que están realizando los dos hermanos que se encargan del Paseo Marítimo del Chorrillo, que sin ánimo de molestar a otros, tienen su zona muchísimo más limpia que el paseo de La Costilla, con toda la gente que tiene AREMSA en aquella parte, y eso que cuentan con varias zonas de recogida de residuos y otros factores como los perritos, que decoran demasiado a menudo el paseo, lo que multiplica la suciedad. Después al final serán todos tratados por igual. Digo yo, ¿ no sería suficiente mérito para qué siempre las personas que trabajan con tanta dedicación tuvieran prioridad  a la hora de volverlos a colocar? Algo parecido se producía años atrás, con dos muchachos altos y fornidos, que se mataron a trabajar en la Costilla y no se les ha vuelto a ver. Ese sería un buen criterio de selección. ¿Es tan complicado hacer las cosas bien?
Como observarán son casos sencillos y facilmente solucionables. Es tan fácil evitar problemas, pero parece que nos gustan, como pasó con los servicios mínimos de la huelga para volver al inicio, que recogieron sólo en determinadas zonas y no en otras. A ver si nos lo pensamos.