Ángel Carromero, muy a su pesar, se ha hecho famoso por lo de Cuba. Pero se tenía que haber hecho famoso mucho antes. Porque Carromero tiene 27 años, es asesor municipal y cobra 50.474 euros al año. Asesor municipal con 27 años. Asesor municipal, 4.200 al mes. Sin licenciatura. Eso ya no sirve. Tiene carnet del partido.
Los Carromero de turno no tienen la culpa. Son fieles al partido. Les pagan y obedecen, como todo hijo de vecino. Nosotros somos los que tenemos la culpa. Nosotros somos lo que hemos consentido que nos roben de esta manera. Asesores de 27 años a 50.000 euros. Y no pasa nada. En Madrid o en Jaén. No pasa nada. Amigos, hijos de amigos, sobrinos de amigos, primos de amigos, hijos de amigos de la madre, hijos del amigo del primo del alcalde. Todos a dedo. Todos asesores. Todos a cobrar. Y el que se mueva no sale en la foto.
Nos roban. Nos están robando. Dicen que la Sanidad es cara. Es mentira. Los Carromero de turno son caros. Pero los políticos callan. Esto no conviene decirlo muy alto. Hoy por ti, mañana por mí. ¿Cuántos Carromero tiene el PSOE en Andalucía? ¿Cuántos el PNV en Euskadi? ¿Cuántos CiU en Cataluña? Gente en los gobiernos locales, provinciales, autonómicos. Gente que nunca ha hecho nada. Gente que no sabe hacer nada. Que no va a hacer nada en su vida salvo ascender en el partido a base de codo y rodilla, buscando ser califa en lugar del califa. Todos los Carromero son Iznogud. No se van a contentar con los 50.000 al año. Querrán más. Y necesitarán apoyos para subir en el partido. Cada Carromero intentará colocar a los suyos para que le ayuden en cada congreso. Cada vez habrá más Carromero, no menos. Y cada vez habrá menos dinero en la caja. Pero la culpa la tiene la Sanidad, que es muy cara.
La culpa no es de Carromero. La culpa es nuestra. Bibiana Aído, ministra de Igualdad. Y no pasó nada. Hoy también es asesora, pero en la ONU. La política es hoy la salida profesional de los inútiles. De los hijos de, sobrinos de, amigos de. El talento hace las maletas. Los Iznogud afilan las navajas. Liberados del partido con 23 años, sin otro objetivo que vivir del cuento hasta colocarse de asesor en la empresa privatizada, con el bolsillo lleno y la vergüenza en el olvido. Asesor. ¿Asesor de qué?
Hemos creado un país de Carromeros y Bibianas. Tenemos la culpa. Lo peor es que ya no sabemos qué hacer. No sabemos cómo pararlo. En Grecia empiezan a pensar que para cambiar las cosas hace falta plomo. Que no puede haber tanto Carromero y tanta Bibiana mirando para otro lado cuando las abuelas rebuscan en la basura. El lunes dispararon contra el despacho de Samarás. Cuidado. Mucho cuidado con Grecia. Pues eso.
