El parque de Las Aletas, el complejo empresarial en el que tantas esperanzas hay depositadas para que se convierta en el motor del desarrollo socioeconómico de la Bahía de Cádiz y del resto de la provincia, está un poco más cerca de convertirse en realidad. Tras varios años de declaraciones de intenciones, promesas varias y tropiezos múltiples, el polígono industrial puertorrealeño va emergiendo de entre la bruma y tomando forma, aunque aún quedan escollos por resolver. El paso dado ayer consistió en la presentación del proyecto constructivo de Las Aletas, cuyo presupuesto de ejecución material asciende a 101 millones de euros y supondrá la creación de 1.200 empleos durante la obra, que llegarán a ser más de 12.000 -calculando por lo bajo- una vez entren en funcionamiento las empresas que se asentarán en el polígono y que se cifran entre 200 y 300. Se trata de un proyecto enorme, por no calificarlo de faraónico, que contará entre sus particularidades su propósito de integración con el entorno natural. De hecho, prácticamente una cuarta parte de su superficie estará dedicada a congeniar industria y ecosistema, ya que la propia marisma sobre la que se asentará formará parte de su entramado urbano. Siendo esta cuestión enormemente atractiva y edificante, lo trascendente sin duda es que el parque empresarial dé respuesta a las necesidades de creación de empleo de las localidades gaditanas. Y en este sentido cabe destacar que los 12.000 puestos de trabajo previstos pueden en realidad llegar a ser muchos más si se compara la extensión que tendrá Las Aletas -un total de 527 hectáreas- con la de otros parques de similar magnitud existentes en Andalucía: el de Málaga da trabajo a 11.848 personas en una superficie de 168 hectáreas y el de la Cartuja en Sevilla a 13.262 en sus casi 64 hectáreas.

Para que todo ello pueda llegar a buen fin, es necesario aún que la Administración autonómica expropie 120 hectáreas. Y lo hará con el beneplácito de los propietarios (a quienes no está dispuesta a pagar lo que reclaman) o sin él, de modo que tomará posesión de los terrenos entre junio y septiembre de este mismo año. Y será a aprtir de ahí cuando comenzará entonces la cuenta atrás definitiva para la apertura de Las Aletas.