El Hospital Infanta Margarita, en Cabra (Córdoba), aplica una técnica mínimamente invasiva en la mayoría de las intervenciones quirúrgicas de patología colorectal, concretamente en el 60 por ciento de los casos. Esta técnica, denominada cirugía por laparoscopia, ofrece a los pacientes un postoperatorio menos doloroso, una recuperación más rápida, menos complicaciones y que las cicatrices apenas sean visibles. 

La Unidad de Gestión Clínica de Cirugía General y Digestivo del centro hospitalario está dirigida por el doctor José Plata Rosales y compuesta por ocho cirujanos más 18 enfermeras, 12 auxiliares de Enfermería, un celador y un administrativo. La Unidad practica esta técnica en patología de colon y recto ofreciendo a los pacientes un postoperatorio con mayor bienestar sin dolor y con reinicio del transito intestinal antes de las 72 horas, lo que permite alimentarlos por boca a los cuatro cinco días de la intervención. Las complicaciones que ofrece este tipo de cirugía son menores a la cirugía convencional, siendo dados de alta la mayoría de enfermos a la semana de hospitalización. 

Hasta el momento, el Hospital Infanta Margarita de Cabra ha intervenido a más de 190 pacientes afectos de cáncer colorrectal mediante esta técnica quirúrgica, indicada fundamentalmente en estados no avanzados y garantizado así, una resecación del tumor con criterios de calidad anatomopatológicos iguales a los obtenidos mediante cirugía abierta. 

Según ha indicado el doctor Plata, “los resultados son satisfactorios, dado que disminuyen las complicaciones de la cirugía convencional, infecciones de herida y de cavidad abdominal así como las complicaciones cardiorrespiratorias proporcionando un estado de bienestar en el postoperatorio a los pacientes”. El director de la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía General y Digestivo del centro ha añadido que “no sólo el dolor está prácticamente ausente sino que la reanudación del transito intestinal se hace presente a partir de las 48-72 horas del postoperatorio y el inicio de la alimentación oral se puede llevar a cabo en la mayoría de los pacientes a partir del tercer o cuarto día”. 

Laparoscopia 

Para la realización de laparoscopias quirúrgicas, se hacen unos pequeños orificios (de entre 0,5 y 6 centímetros) por donde se introduce una minicámara de vídeo hasta llegar a la cavidad que se quiere operar. Dicha cámara transmite la imagen de los órganos internos a un monitor de televisión a través del cual el cirujano se guía para realizar diferentes procedimientos quirúrgicos. El laparoscopio magnifica la imagen respecto al tamaño real, lo que permite una mejor visión. 

De esa forma, y mediante un insuflador de gas CO2 que expande la cavidad, se crea el espacio necesario para introducir los diferentes instrumentos quirúrgicos y se puede proceder a realizar la intervención. La cirugía laparoscópica tiene varios beneficios respecto a la convencional. Entre ellos, destaca la incisión, que es mucho menor, y que ésta permite, además, reducir el tiempo de hospitalización, conlleva menor dolor posquirúrgico y facilita una pronta recuperación, lo que permite al paciente incorporarse antes a su vida familiar y laboral, además de tener unos mejores resultados estéticos.