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Andalucía

Hallan en la desembocadura de un río el cadáver de Jesús Narbona

Un particular lo encontró en la noche de ayer en el paraje de El Lancón, en la desembocadura del río Piedras, en Cartaya, sin signos de violencia

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  • Jesús Narbona -

El Ayuntamiento de Cartaya y, poco después, la Guardia Civil han confirmado en la tarde de este sábado que el cadáver descubierto en la tarde noche del viernes en la desembocadura del río Piedras correspondía al jerezano Jesús Narbona, desaparecido desde el pasado sábado 14 de mayo en El Rompido (Huelva).

La voz de alarma la dio un particular en la tarde noche del pasado viernes, al hallar el cuerpo sin vida de una persona en el paraje de El Lancón, en la desembocadura del río Piedras, en el término municipal de Cartaya. Aunque no hubo confirmación oficial de la identidad hasta casi 24 horas después, el primer parte ya apuntaba a que la ropa que portaba el fallecido coincidía con las pistas aportadas para la búsqueda de Jesús Narbona.

Según confirmaba este sábado la Guardia Civil, la juez ha autorizado la entrega del cuerpo a la familia del fallecido para su entierro por haber llegado al reconocimiento del mismo por las prendas de vestir y otras caracteristicas fisicas del desaparecido, pese a que aún habrá que aguardar más tiempo hasta conocer el resultado definitivo de la prueba del ADN que es el que determinará el 100% de la identidad.

Fuentes cercanas a la familia han confirmado que el cadáver será incinerado este domingo en Jerez después de que se oficie una misa en su memoria en la capilla del tanatorio.

Según informó la Benemérita, alrededor de las 20,50 horas de este viernes, la central de la Guardia Civil tuvo conocimiento de la aparición de un cuerpo sin vida encontrado por un particular en una zona de la desembocadura del río Piedras. Una vez en el lugar, los agentes comprobaron la existencia de un cadáver cuya ropa coincidía con la del varón desaparecido en mayo, según confirma la Guardia Civil, quien también apuntó que no presentaba signos de violencia.

El levantamiento del cadáver tuvo lugar a las 23,10 horas, y a lo largo del día de ayer se estaba a la espera de que se le practicara la autopsia para conocer las circunstancias de su muerte, así como de que se pudiera proceder a la confirmación de su identidad, según precisó el Instituto Armado.

Por su parte, el servicio de Emergencias 112 Andalucía informó que recibió poco antes de las 21,00 horas de este viernes una llamada de un particular alertando del hallazgo de este cadáver en El Rompido, de lo que se dio aviso a Guardia Civil y servicios sanitarios, según han indicado a Europa Press fuentes de dicho dispositivo, que han señalado además que, según la información de la Benemérita que le han trasladado, el cadáver no presentaba signos de violencia.

Se da la circunstancia de que este fin de semana, la familia de Jesús Narbona iba a retomar la búsqueda en un paraje de la zona acompañada de vecinos de Cartaya. Según han informado desde la Asociación de Vecinos de El Rompido, “la familia, que está muy preocupada, ha estado continuamente en contacto con la Guardia Civil”.  La búsqueda prevista para este sábado se iba a centrar en la zona de El Portil, ya que, según afirman desde la asociación, “fue visto el sábado de su desaparición sobre las 20,30 horas caminando hacia El Portil”. Desde la asociación también se había remitido una carta al Ministerio de Asuntos Exteriores para que se buscara al desaparecido en el Algarve portugués.

Narbona, de 64 años de edad y natural de Jerez, desapareció el 14 de mayo en El Rompido, a donde se había desplazado acompañado de su mujer en un viaje organizado por el centro de rehabilitación en el que se recuperaba de su enfermedad --provocada por un traumatismo cráneo encefálico que le hace tener trastornos y sufrir desorientación--.

Más de 40 voluntarios llegaron a participar en las tareas de búsqueda, distribuyéndose en equipos que rastrearon la zona a pie, en bicicleta, paramotor o piragua, con la colaboración de asociaciones de ciclistas, aficionados a la náutica, mariscadores o practicantes del paramotor, como un bombero onubense con experiencia profesional en la búsqueda de desaparecidos.

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