La congruencia y la coherencia son dos de los principales valores que debe tener un político. Y, amén de la escasez de capacidad, es precisamente esto lo que más le falta al equipo de Gobierno de El Puerto. Son varios los temas que ellos consideran capitales en los que el cacareo ha ido en dirección contraria a los hechos.
Recuerdo que mientras se les llenaba la boca celebrando el Día de la Mujer con la importancia de la igualdad y se daban golpes de pecho, el alcalde firmaba el decreto de delegación de competencias en el que primero iban los cinco hombres y después las cuatro mujeres del equipo de Gobierno.
Mira que están dando cuerda con la participación ciudadana. Mucha nota de prensa, mucha convocatoria de asamblea y de procesos participados, pero a las primeras de cambio han conseguido dos hechos históricos: cerrar la sede de la Federación Local de Asociaciones de Vecinos (ya sé que lo han logrado reabrir) y que, por primera vez, no sea un portuense quien encienda el alumbrado de la Feria, hecho éste que han cambiado porque el protagonista sea un empresario al que, además, se le paga.
Imagino a los pancartos de antaño, auspiciados, ayudados (incluso económicamente) y acompañados por quienes ahora firman decretos y contratos, si cuando gobernaban los anteriores se hubiera cerrado la Flave o hubiera sido todo un Osborne (contra quien no tengo absolutamente nada) quien hubiera encendido la Feria bajo una portada de pago. Ay cuántos consejos vendo que para mí no tengo.
Si débil anda la cosa, Podemos en Andalucía le ha dicho a IU que, ya que Alberto Garzón ha entregado sus siglas a las de Pablo Iglesias, que IU haga lo mismo en Andalucía y además se salga de todos los gobiernos en los que está con el PSOE.
¿Se apoyará Antonio Fernández en este flotador que le acaba de soltar Podemos para irse sin que el estropicio sea aún mayor?
¿Saben PSOE e IU que le están dando todo el poder a Podemos para las próximas municipales?
Por cierto, la última de la coherencia es que aquellos que defienden que no se pague la deuda pública o que se pueda invertir el superávit de una administración, ahora critican que una empresa pública municipal no se haya dedicado a ahorrar para que ellos ahora puedan invertir.
Quitando dos chorradas, les queda todo el programa del cambio por cumplir.
Lo mismo piensan que con dos calles a republicanos ya está todo solucionado.