En este sentido, recordó que se trata del segmento más importante de la región al generar una media de 10.260 millones de euros al año, siendo el más demandado por nuestros principales mercados y la entrada al turismo del resto de la comunidad, que el año pasado atrajo a más de 15 millones de turistas (el 60% del total), año en el que las costas andaluzas captaron el 70,8% del total de pernoctaciones hoteleras y fueron la principal motivación a la hora de elegir el destino para 6 de cada 10 visitantes.
El consejero de Turismo destacó, entre otras ventajas, que este segmento presenta una estancia media más elevada, un alto grado de fidelidad y el mayor nivel de demanda por parte de nuestros mercados más importantes: el nacional y el británico.
Asimismo, el consejero explicó que el denominado ‘sol y playa’ cada vez aprovecha más y mejor su relación y sinergia con otros elementos turísticos como el deportivo, de salud y belleza, o de naturaleza. Por ello, abogó por “ir a más”, ya que, en su opinión, “la playa ni se abre ni se cierra. Es un recurso que puede extender sus posibilidades fuera de temporadas turísticas”.
En este sentido, Luciano Alonso afirmó que muchas de las medidas puestas en marcha “conllevan necesariamente una actuación conjunta por parte de todos los gestores implicados”, motivo fundamental por el que la Orden de Ayudas para el fomento de las playas andaluzas favorece la participación de órganos mancomunados.
Entre los conceptos subvencionados en el Plan de Playas 2009, que beneficia a 38 municipios andaluces y 8 mancomunidades, se incluyen equipamientos relacionados con asistencia sanitaria y vigilancia; adquisición, instalación y mantenimiento del balizamiento; vestuarios, aseos, duchas, lavapiés y fuentes; máquinas limpiaplayas, papeleras y contenedores de residuos; oasis de vegetación, zonas verdes, megafonía y puntos de información; pasarelas; sillas anfibias y otros elementos de accesibilidad; equipamiento para actividades deportivas, culturales y educativas; o equipamientos específicos para obtener las certificaciones de calidad.
Esta actuación responde, según el consejero, a la necesidad de mejorar la imagen de las playas andaluzas, su oferta asociada y complementaria, y a aumentar la promoción y difusión de nuestro litoral. Para ello, recordó que el Plan de Acción Turística para este año incluye una intensa actividad relacionada con este segmento, que se complementa con actuaciones como el Plan de Playas.
A ellos se suman el recién iniciado Plan Verano 2009, en colaboración con los Patronatos de Turismo, y que incluye una campaña “sin precedentes para convertir la Comunidad en el destino favorito de las vacaciones estivales”, explicó Luciano Alonso, que consideró esta iniciativa como fundamental “para consolidar el liderazgo en el territorio nacional y potenciar la imagen de la región en el mercado internacional”.
Respecto a las expectativas para la temporada, Alonso hizo un llamamiento al optimismo, ya que “este verano no va a ser el del pesimismo, sino el de la esperanza y la recuperación turística”, por lo que consideró que la mejor opción es “redoblar los esfuerzos”.