El mercado consta de un total de ochenta puestos, con ambientación medieval, actividades de animación, restauración y muchas actividades, que harán las delicias de todos los visitantes.
El mercado abrió sus puertas en la mañana de ayer con un amplio abanico de propuestas lúdicas dirigidas al disfrute de grandes y pequeños. Ayer mismo, un pasacalles animó a los jerezanos a acercarse hasta la Alameda Vieja, convertida en un mercadillo medieval que merece la pena visitar.
Entre los puestos instalados, destacan los dedicados a talleres de oficios, donde se pueden encontrar actividades de cetrería, exposición heráldica, herrero, cantero, alfarero, tallador de madera, modelado o repujados. Por otro lado, se encuentran puestos de alimentación, con pulpería, pizzería, sidrería, crepería, restaurante árabe o taberna argentina, entre otros.
Este mercado se convierte en la mejor opción para encontrar artesanía y objetos muy originales, con puestos de pasteles vascos, juguetes de madera, plata, amuletos, etcétera.
El mercado contará además con actividades de animación durante todo el día, convirtiendo la música y las puestas en escena en las mejores fórmulas para trasladar a los visitantes a otras épocas pasadas mediante su imaginación. Es por ello, que desde ayer se puede observar la presencia de numerosos curiosos, interesados en la compra de productos originales, además de mostrar un gran interés por las actividades que se están realizando.
