El consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre, ha criticado este miércoles que el Gobierno central haya cambiado la cogobernanza con las comunidades por la "imposición" y ha reclamado cambios normativos para modificar el funcionamiento del consejo interterritorial de Salud.
Según el consejero, el consejo interterritorial es un órgano de coordinación en la toma de decisiones por consenso con las comunidades autónomas, sin embargo ha criticado que su funcionamiento haya respondido a la "imposición" del Gobierno por motivos de "oportunismo" político.
"El supuesto fin de las mascarillas no se ha debatido en el consejo interterritorial y nos quedamos con cara de póker cuando lo anunció el presidente (Pedro Sánchez)", ha lamentado.
Por ello, ha abogado por modificar el funcionamiento del consejo, y ha considerado que debería haberse modificado durante la pandemia mediante cambios en la ley de Salud Pública que permitan a las comunidades tener herramientas tras expirar el estado de alarma.
"No haberlo hecho ha provocado un desbarajuste jurídico y no tener un legislación clara a la que acogerse los jueces y para que las comunidades determinen aislamientos perimetrales", ha indicado.
Andalucía propuso ayer al Ministerio de Sanidad, en la reunión del consejo interterritorial, cambios en el reglamento de este órgano que den lugar a decisiones más consensuadas entre comunidades.
Aguirre ha planteado esta demanda durante su intervención en el coloquio virtual Executive Forum España, con la ponencia 'Nuevos retos de Salud Pública", en la que ha detallado hasta catorce propuestas y ha abogado por las políticas preventivas en vigilancia epidemiológica, salud ambiental, nutrición o aguas residuales.
Entre ellas, ha destacado la necesidad de una estrategia nacional o establecer una cartera de servicios en salud pública que corrija "los errores" cometidos durante la pandemia.
También ha propuesto aumentar la cooperación con la Agencia Nacional de Epidemiología, por reforzar las sanidad exterior y por consensuar el control de las fronteras.
Aguirre se ha mostrado partidario de incentivar la investigación desde el Instituto Carlos III y por hacer depender del Ministerio de Sanidad la Agencia de Seguridad Alimentaria, en lugar ser competencia del Ministerio de Consumo.
Junto a la "apuesta" por el sistema de salud pública, el consejero ha considerado que la industria farmacéutica debe ser una "aliada para sumar" estrategias.
A propósito de la vacunación, la "solución" a la pandemia, ha concretado que se han administrado en la comunidad 7,5 millones de dosis, con un 66 % de población mayor de 16 años al menos con una dosis (más de 4 millones de andaluces), mientras con dos dosis hay 3,2 millones de habitantes, es decir el 46 % de la población está inmunizada.
Aguirre se ha quejado de que para este mes llegará la mitad de las vacunas que en junio, especialmente de Pfizer, por lo ha expresado su preocupación ante la posible llegada de variantes emergentes del coronoavirus.
Uno de los principales retos, según Aguirre, es vacunar a los colectivos jóvenes y a los adolescentes a partir de los 12 años, lo que prevé hacer antes de que comience el próximo curso escolar.
Además, ha precisado que las personas que han decidido no vacunarse en la comunidad se sitúan en el 1 %, lo que comparado con otros países europeos demuestra que la sensibilidad en Andalucía es mayor.