La autoridad judicial ha decretado el ingreso en prisión provisional para dos de los tres detenidos --dos hombres y una mujer de un mismo clan familiar-- por la Guardia Civil tras desmantelar tres plantaciones de marihuana en Marchena (Sevilla).
La Guardia Civil ha informado en un comunicado de que la investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones. La indagación se inició a mediados del mes de julio cuando el Grupo de Investigación de Marchena tuvo conocimiento de un posible cultivo de marihuana en una parcela rústica ubicada en una zona de chalets de los extrarradios del municipio.
En una de las parcelas propiedad de un clan familiar, los guardias civiles se percataron de "un intensísimo olor a cannabis", posiblemente por la existencia "de una plantación exterior de marihuana".
Tras ubicar el foco de olor, los agentes pudieron localizar oculto tras un almacén de aperos y tela de rafia, "un importante cultivo de cannabis con aproximadamente unas 200 plantas", y por el aspecto que presentaban, "se encontraban muy próximas a ser recolectadas".
En el transcurso del operativo, los agentes localizaron otras dos plantaciones de exterior, compuestas por "otras 150 plantas de cannabis aproximadamente", ambas ocultas perimetralmente con malla metálica y tela de rafia, "para evitar ser vistas por cualquier otra persona ajena al lugar".
La Guardia Civil pudo comprobar que las personas que acudían asiduamente al mantenimiento de las citadas plantaciones eran los propietarios y usuarios de las parcelas donde se encontraban las mismas.
PERROS PELIGROSOS SUELTOS
Los propietarios tomaban medidas de seguridad tales como la ocultación de las plantaciones tras telas rafias muy tupidas, otro mallado exterior de la parcela y perros de raza peligrosa sueltos en el interior de las mismas que alertaban de cualquier presencia en las inmediaciones.
El pasado 10 de agosto, y en base a orden de entrada y registro otorgada por el Juzgado de primera Instancia e instrucción número 1 de los de Marchena, los agentes procedieron a efectuar entradas y registros en las dos parcelas investigadas, incautando en total "323 plantas de marihuana y más de 25 kilos de cogollos en proceso de secado, además de 1.200 kilos de picadura y 1,17 gramos de cocaína".
Por ello, la Guardia Civil ha detenido a dos hombres y una mujer, vecinos de Puebla de Cazalla, pertenecientes a un clan familiar, como presuntos responsables de las tres plantaciones de cannabis, y son imputados como sospechosos de un delito contra la salud pública.
