La Delegación municipal de Urbanismo ha dado cuenta de las últimas gestiones realizadas de cara a la aprobación inicial del próximo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), de la modificación que sufrirá el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico y del proceso de segregación de la barriada rural de la Vega de los Molinos.
Sobre la última de estas cuestiones, esta semana se ha celebrado una reunión con la Junta de Andalucía en presencia del presidente de la asociación vecinal de la barriada, José Ortega Carrasco, quien fue testigo de los nuevos pasos dados desde las administraciones para, de inicio, presentar el parcelario casi definitivo; es decir, el documento que refleja la ubicación de viales, equipamientos públicos, parcelas particulares, zonas verdes y otras figuras urbanísticas. Una vez que el documento ha superado el grueso de las alegaciones, tan sólo se está a la espera de solucionar dos conflictos entre vecinos de los que depende una serie de obras en el futuro. No obstante, tanto el presidente de la Vega de los Molinos como el delegado de Urbanismo, Manuel Erdozain, están convencidos de que no habrá mayores problemas.
A partir de ese parcelario comenzará la segregación, con lo cual los vecinos conocerán con exactitud qué le corresponde y sus características, aunque el terreno seguirá siendo propiedad de la Junta de Andalucía; un proceso que podría acabar en 2016, incluso en 2015 dependiendo de la diligencia de la administración.
Ya como último paso, se encontraría la emisión del expediente de enajenación, es decir, el momento en que los vecinos podrán adquirir el suelo en propiedad a la Junta de Andalucía. En esta dirección, será un precio relativamente asequible, aunque, tanto el presidente de los vecinos como el delegado de Urbanismo, no han avanzado cuánto pide de antemano la Junta por el metro cuadrado de terreno.
Con estos plazos y pronósticos sobre la mesa, la idea es que a finales de 2015 o inicios de 2016 los vecinos puedan gozar de sus correspondientes escrituras, con lo cual podrán realizar operaciones sobre sus viviendas, tales como dejarlas en herencia.
Respecto a las dos alegaciones por resolver en el parcelario actual, una afecta a la calle Antonia que tiene pendiente su terminación, lo cual podría depender de poner de acuerdo a dos vecinos afectados; como también la segunda alegación se centra en la terminación de la urbanización de la calle Conejo para engancharla, a su vez, con la calle Cuesta. No obstante, es intención del Ayuntamiento ejecutar esta última obra el próximo año. De esta manera se completaría un anillo de comunicaciones que haría de la Vega de los Molinos un lugar más habitable y agradable para sus moradores, principalmente familias vinculadas a la actividad agraria.
Tanto José Ortega Carrasco como Erdozain agradecieron la predisposición de los vecinos en este proceso cuyo fin está cada vez más cerca, teniendo en cuenta que se inició hace treinta años sin que se haya resuelto en todo este tiempo. El presidente de los vecinos no hizo más que corroborar las palabras del delegado de Urbanismo una vez que, personalmente, ha comprobado el estado del proceso y de la documentación que obra en poder de la Junta de Andalucía.
Ahora quieren explicar in situ a los vecinos de la Vega de los Molinos cuál es la situación actual.