Este verano de 2015 se recordará durante mucho tiempo por sus elevadas temperaturas, pero también por la ausencia casi total de precipitaciones, salvo si tenemos en cuenta los litros dejados por la tormenta de hace unas semanas. Ello ha tenido su reflejo en los embalses de la cuenca del Guadalete-Barbate, donde se circunscribe Arcos.
La cuenca registra 1.117 hectómetros cúbicos de agua, encontrándose al 67,66 por ciento de su capacidad de almacenamiento. El pasado año por esta fecha registraba 1.265 hectómetros, un 76,62 por ciento. Ello implica que está muy por encima de su media de los últimos diez años, que es de 982 hectómetros cúbicos, un 59, 53 por ciento. Por embalses, el de Arcos se encuentra al cien por cien de su capacidad, que es de 14 hectómetros cúbicos.
El de Bornos, con una capacidad máxima de 200 hectómetros, conserva 105 (52,50 por ciento), el de los Hurones se encuentra al 71,85 por ciento con 97 hectómetros cúbicos frente a sus 135 hectómetros de capacidad máxima; y el de Guadalcacín al 66,50 por ciento. Este último, que es el mayor de los cuatro embalses del término municipal de Arcos, almacena a día de hoy un total de 532 hectómetros cúbicos y tiene una capacidad máxima de 800. Con este panorama, pese a las casi nulas precipitaciones de este verano, los embalses tienen agua suficiente para garantizar tanto el regadío como el suministro de agua a la llamada Zona Gaditana.