Con 2016 entran en vigor las nuevas ordenanzas fiscales aprobadas recientemente en el Pleno de concejales. La primera novedad, que ha traído aparejado esta semana un momento “gráfico”, ha sido la eliminación de la máquina que concedía un número para la expedición de certificados de convivencia y empadronamiento; es decir, se elimina esta tasa que hasta ahora venían pagando los usuarios por este tipo de documentos.
Ello fue motivo del simbólico desmontaje de la máquina, situada en los Servicios Técnicos municipales, en presencia tanto de la delegada municipal de Hacienda y Personal, María José González Peña, como del propio alcalde de Arcos, Isidoro Gambín.
Ambos destacaron sobre todo el cumplimiento de un compromiso electoral y el hecho de facilitar a vecinos y usuarios de Arcos el acceso a estos trámites sin que ello les cueste dinero alguno. Para Gambín y González Peña se trata de una medida justa ante la situación económica que padecen las familias.
Las nuevas ordenanzas fiscales comportan además una rebaja del Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI) para las familias numerosas y la congelación de la práctica totalidad de tasas municipales, no así el impuesto de circulación de vehículos, que experimentará una ligera subida ante las necesidades recaudatorias del Ayuntamiento en base al plan de ajuste económico. También, como era compromiso electoral, se impone la gratuidad de las escuelas deportivas municipales.
La RPT
De otro lado, el equipo de Gobierno espera cerrar en los primeros meses de este año la nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT), que dejará la plantilla municipal en términos muy parecidos a la actual. Este documento, que vendría a terminar con la situación de fraude de ley en que se encontrarían varios trabajadores, servirá para regular la plantilla del Ayuntamiento. El alcalde recuerda que ya se ha celebrado una primera toma de contactos con los sindicatos para conocer su opinión sobre el importante documento, del que espera sea fruto del consenso.
