Desde el pasado jueves, el centro de mayores de la barriada La Paz vuelve a ser una realidad; un espacio que recobra su función social después de un año cerrado por decisión de la fundación Cajasol, que entonces creyó conveniente clausurarlo para devolverle su sentido y sobre todo adecuar las instalaciones. De esto último se ha encargado el Ayuntamiento tras asumir el papel de gestor del local, que sigue siendo propiedad de la entidad bancaria La Caixa.
El alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, actuó de maestro de ceremonias del acto celebrado en presencia de unos 300 mayores de la barriada La Paz y de las calles Molino y San Francisco, que quisieron compartir tan emotivo momento, ya que ven recuperado un local donde tradicionalmente han convivido, se han entretenido y realizado sus actividades culturales y de ocio.
Para la ocasión, y como algo puntual, fueron los usuarios del centro ocupacional Juan Candil los que gestionaron la barra del centro, para así ofrecer un refrigerio a los mayores. No obstante, este servicio será adjudicado en breve una vez publicado el pliego de condiciones e iniciado un concurso desde el Ayuntamiento, así como también se adjudicará el servicio de peluquería.
Antes, la pasada semana el Ayuntamiento dio por finalizadas las obras de adecuación del centro, remodelado durante los últimos meses con una inversión municipal de unos 7.500 euros.
Los operarios municipales han llevado a cabo importantes tareas para instalar prácticamente una nueva red eléctrica, arreglar los aseos, pulimentar los suelos y, lo que es más importante, eliminar las barreras arquitectónicas que impedían la normal entrada al edificio.
La Delegación municipal de Urbanismo e Infraestructuras ha recepcionado estos trabajos en los que tan sólo ha habido que invertir en materiales; unas labores que han sido especialmente agradecidas por la Delegación municipal del Mayor, cuya titular, la concejala Saray Soria, espera que el centro cobre toda la actividad deseada lo antes posible.
El objetivo que se marca la Delegación del Mayor es dar a este centro idéntico uso que al resto de centros: San Miguel, Barrio Bajo y Las Canteras, dotándolo de una programación de formación, lúdica y cultural que entretenga y estimule a las personas mayores. En este sentido, ha sido preciso la constitución de una nueva junta directiva en la asociación de mayores Molino-Barriada de la Paz, la cual será el nexo de unión con la Delegación municipal. Durante el acto inaugural, el alcalde entregó al presidente de forma simbólica las llaves del local.
También el Ayuntamiento se ha brindado a ceder un espacio dentro de las instalaciones para que sea usado por la asociación vecinal de la barriada de la Paz, como también espera que el centro sea utilizado para la impartición de cursos y por colectivos como, tal vez, la asociación de lucha contra la fibromialgia Arcosfibro.
Desde el equipo de Gobierno están muy satisfechos de haber cumplido este compromiso, en particular con las personas mayores de la calle Molino y de la barriada de la Paz.
Gambín promete un centro de actividad
Estableciendo una comparación, el alcalde señaló que el centro sólo servía hasta ahora para “jugar a las cartas y poco más”, anunciando en este sentido la impartición de gimnasia de mantenimiento, la celebración de un bingo los jueves, etc. Este centro contará con monitores para dirigir las actividades una vez solventados los problemas de contratación desde el Ayuntamiento.
El alcalde enmarcó la inauguración en los derechos adquiridos por los mayores después de una vida de duro trabajo y entrega a los demás.