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Arcos

“Ha sido un palo, pero también una tomadura de pelo”

Daniel Albertos es uno de los 21 afectados por un posible fraude al entregar 24.000 euros por un tractor que nunca vio

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21 familias de Arcos han sufrido una supuesta estafa al haber entregado por adelantado distintas cantidades de dinero para la compra de una vivienda, garaje, local comercial e incluso un vehículo. Al parecer, también se habrían producido otros casos en los que los afectados habrían entregado el cien por cien del valor de su frustrada compra.  

Daniel Albertos Collantes es uno de las víctimas de la supuesta estafa. Vive actualmente en la calle Fuente del Río. Tras conocer que dos empresarios ofertaban estos productos por un ventajoso precio, y al entender que estaban ante una ganga, decidió comprar. En su caso entregó 24.000 euros para la compra de un tractor, es decir, su importe total. En aquel momento había tenido problemas con un vehículo agrícola y tenía que comprar otro con cierta celeridad para seguir sus tareas en el campo. Daniel tenía la referencia de un amigo que había comprado una furgoneta que después resultó ser de alquiler, lo cual, lógicamente, despertó las sospechas del comprador.

Daniel Albertos señala sentirse estafado “como con el timo de la estampita” y asegura que los dos presuntos estafadores son vecinos de Arcos que a día de hoy no habrían sufrido el peso de la ley por estos hechos. Uno de ellos es, al parecer, un conocido carnicero del Barrio Bajo.

El afectado no entiende cómo después de las denuncias que pesan sobre los estafadores aún pueden seguir en libertad. Asimismo, señala que la mayoría de los afectados no quieren salir a la luz pública “por temor a represalias”, pero también admite haber sido engañado “como cualquier puede ser engañado en algún momento de su vida”. “Algunos no quieren contar lo que les ha pasado, no vaya a ser que les llamen tontos. Pero ha sido un timo y cualquiera puede ser timado”.

La estafa se produjo hace ahora un año. Después de los pasos dados inicialmente, los afectados no piensan reunirse ni llevar este caso conjuntamente hasta los tribunales, lo cual, a juicio de Daniel es “una gilipollez”. En su caso, interpuso en su día una denuncia que ha dado como fruto un juicio al que uno de los estafadores no se presentó. El 11 de enero se podría celebrar otro juicio promovido por otro particular.  “Ha sido un palo, pero también una tomadura de pelo”, concluye Daniel Albertos, que por ahora da por perdidos sus 24.000 euros.

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