En un nuevo año de suspensión de actos cofrades y religiosos debido a la COVID, el besapié a la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Arcos también ha sido cancelado en su formato tradicional. La hermandad de ‘La Madrugá’ tiene a bien mostrar a los arcenses hasta este domingo la imagen para su veneración pública. La cofradía ya justifica en un comunicado este acto alternativo con la situación sanitaria. La hermandad asegura haber trabajado para que “Arcos pueda sentir la presencia aún más cercana de la que es su devoción por antonomasia”. “Imagen inusual y cuanto menos conmovedora, que llama al ejercicio de la reflexión y piedad, es la que los arcenses contemplan al entrar en el templo de San Agustín. La escena del encuentro de Jesús con Su Madre en la calle de la amargura es el pasaje que los asesores artísticos y vestidores Óscar Torres Barba y Juan Manuel Jurado han querido estudiar y plasmar para deleite y reencuentro de los hijos de Arcos con Jesús Nazareno”, señalan fuentes de la hermandad.
“El pasaje evangélico perfectamente plasmado con la belleza de nuestras imágenes así como con el rico patrimonio que atesoran hace que el presbiterio de San Agustín sea un remanso de paz y espiritualidad para meditar durante estos días. La imagen de Jesús se encuentra acompañada de la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso, así como del discípulo amado y la Santa Mujer Verónica, todos ellos portando el rico ajuar que atesoran la historia y la devoción arraigada hacia nuestros titulares. La escena se completa con multitud de detalles, dignos de ser contemplados y con un trasfondo espiritual y teológico que no dejará indiferente a aquél que lo contemple. Podremos encontrar todos y cada uno de los atributos de la pasión sobre base de corcho y un rico y simbólico exorno de vegetales y flores silvestres como el espino, la rosa, el eucalipto, etc.; todo cuidado hasta el más mínimo detalle. A los pies de Jesús Nazareno se encuentra una calavera que va a ser pisada por los pies del Señor, símbolo de la victoria de la vida sobre la muerte y la redención de los pecados. Entre otros muchos detalles se contemplan una lanza o el casco que recuerda a los romanos, esa guardia romana que escolta a Jesús durante la Noche Santa y la mañana del Viernes Santo. Toda la escena ubicada en el presbiterio en un ambiente solemne y austero, viene a ser coronada por la imagen del Patriarca Señor San José en alusión al Año Santo Josefino, declarado por la Santa Sede y del cual la hermandad se hace eco y llama a la devoción”.
La hermandad llama a los arcenses a la prudencia y educación a la hora de acercarse a la veneración, para entre todos garantizar las medidas de seguridad y el correcto funcionamiento del acto, “para que todos los hijos de Jesús se vean reconfortados con la cercanía de estos días y se sientan consolados”.