El hermano mayor de la cofradía del Nazareno de Santa María, Jacinto Plaza, y varios miembros de la Junta de Gobierno, han devuelto el bastón de mando del Regidor Perpetuo al alcalde de la ciudad, Bruno García, en un acto que ha contado con la presencia del concejal de Hermandades y Cofradías, José Manuel Verdulla.
Este es el bastón con el que el Nazareno procesionó el pasado Jueves Santo, tradición que se vio interrumpida en los últimos ocho años.
El primer edil recordó en su intervención la estrecha relación de Cádiz con la cofradía, y remarcó que “el Nazareno es una especie de consuelo para muchos gaditanos y gaditanas, para mucha gente que vive en una situación de extrema vulnerabilidad y que encuentra en esa imagen un horizonte de esperanza”.
También tuvo palabras para la figura del primer alcalde de la democracia en Cádiz, Carlos Díaz, que falleció hace unas semanas. “Gracias a él, desde 1989 se ha realizado este acto salvo en los últimos años. Por ello, hoy me satisface recuperar esta tradición porque en cierto modo, esto también es un homenaje hacia su figura”, destacó.
Como es tradicional, el bastón de mando queda custodiado en el despacho de Alcaldía hasta que de nuevo el alcalde lo entregue al Nazareno el Jueves Santo.