A solo cuatro meses de que concluya el año, el Pleno del Ayuntamiento de Cádiz ha aprobado de manera definitiva en sesión extraordinaria este viernes el Pleno para el presente ejercicio tras ser rechazadas las 13 alegaciones presentadas (en total han sido 19, pero seis se repetían) con los votos del PP, que también han servido para dar luz verde a las cuenta.
Respecto a las alegaciones, la delegada de Hacienda, Maite González, ha apuntado que ninguna se ajustaba a ley y ha afeado especialmente que tampoco lo hayan sido las defendidas por los grupos que han estado en el Gobierno en los dos mandatos anteriores, Por Cádiz Sí Se Puede, Ganar Cádiz en Común e IU.
Sobre el documento, el primer edil, Bruno García, ha proclamado “el fin de la inestabilidad y el sectarismo”, dado que José María González, Kichi, solo sacó adelante tres en ocho años. “Tendremos presupuestos cada año”, ha asegurado, al tiempo que ha vuelto a sacar pecho por el “proceso participativo”. “El Gobierno anterior no miraba a la cara a la oposición a la hora de hacer” las cuentas -ha recordado-; aún resuenan aquí las palabras del anterior alcalde diciendo que con el PP ni siquiera se iban a sentar”.
Además, ha subrayado que “no va a haber recortes, que es lo que ustedes querían que hiciéramos”, y ha reiterado que se incrementan las partidas para entidades sociales y Ayuda a Domicilio, cuyo nuevo pliego ha sido igualmente aprobado, un 75%; un 73%, en el caso de la destinada para personas sin hogar; o un 30% para la construcción de vivienda pública por parte de Procasa.
La oposición maneja otros números. José Ramón Ortega, por parte del PSOE, ha asegurado que “el presupuesto tiene el mismo porcentaje social que el anterior, un 10,8% del total” y ha criticado, igualmente, que se destine el triple de recursos para el alumbrado de Navidad y Carnaval, con 14 euros por persona, “mientras que en Vigo, el gran paradigma en esto, el gasto no llega a 10 euros por persona”.
“Con este presupuesto se potencia el circo y el pan se va negando”, ha indicado en relación a esto Demetrio Quirós. El portavoz de Adelante Izquierda Gaditana también ha cuestionado el carácter social de las cuentas, “porque las partidas finalistas” se congelan, y ha advertido de que se ha reducido en medio millón los fondos para economía social y otro 200.000 para la agencia de empleo.
Tanto Ortega como Quirós han cargado nuevamente por la venta del Campo de las Balas para, entre otras iniciativas, rehabilitar Valcárcel.
González, que tomó la palabra en primer lugar, se adelantó a la crítica insistiendo en que “los aprovechamientos lucrativos (con esta operación urbanística) se limitan a 4.000 de los 24.000 metros cuadrados de la unidad” y ha reiterado que el PGOU contempla la instalación del PGOU que defendieron, del mismo modo, Kichi y Martín Vila.
Asimismo, se refirió a proyectos desatascados como el Portillo, que cuenta con el cien por cien de la financiación garantizada y volvió a insistir en que el apartado social “supera con creces la dotación económica de los anteriores presupuestos” con, entre otras inversiones, el albergue en la calle Soledad y la reforma del existente en Macías Rete para personas sin horar, las ayudas a Amigas al Sur, que se mantiene, la inclusión de subvenciones para María Arteaga, Tierra de Todos y Alendoy por primera vez o 2,5 millones para ayudas a familias con necesidas.
Al término del debate, Adelante Izquierda Gaditana votó en contra, entre un cruce de declaraciones sobre la presunta falta de colaboración, según el alcalde, que les acusó de presentar “un documento político”, mientras que Quirós insistió en que las propuestas de su formación eran viables.
Óscar Torres, por último, mostró “decepción” por los presupuestos, subrayó que estaban alejados del modelo defendido por el PSOE, pero agradeció que se incluyeran sus iniciativas (refuerzo en la maquinaria y personal de limpieza, accesibilidad en avenida de Portugal, toldos en los parques infantiles o ampliación del Museo de Cádiz, entre otras), por lo que el grupo socialista se abstuvo.
Está previsto que las cuentas entren en vigor a finales de agosto, lo que también valió la amonestación de Torres, quien remarcó su “corta vida” y alertó de que el remanente se tendrá que dedicar exclusivamente al pago de deuda bancaria.
