No hay tiempo para lamentaciones por la derrota del pasado domingo frente al Real Racing Club de Santander. El calendario de liga fijó una nueva jornada para mañana mismo.
Será en Eibar donde el Cádiz intente resurgir en juego y resultados para, de momento, escapar de la zona de descenso a Primera RFEF. Muy lejos de su objetivo inicial, que no era otro que el ascenso, los amarillos han encadenado una serie de resultados negativos que les han condenado a la zona baja de la tabla.
Seis partidos ha disputado ya el Cádiz en casa y todavía no conoce la victoria, habiendo sumado únicamente tres puntos de los dieciocho en juego. Una mala racha que viene de lejos, ya que en Cádiz sólo se han celebrado tres triunfos en los últimos 22 partidos oficiales jugados.
Algo mejor jugando como visitante lejos del Nuevo Mirandilla, el equipo gaditano espera retomar cuanto antes el camino de La Victoria. Y Eibar es la primera oportunidad para conseguirlo.
Entrenando siempre a puerta cerrada, el equipo de Paco López afronta una semana decisiva para su futuro. Hablará el entrenador hoy mismo para analizar la visita al Estado Municipal de Ipurúa. Lo que es seguro, y ya adelantó el propio técnico, es que habrá rotaciones de futbolistas para afrontar este encuentro, el siguiente y el próximo de Copa del Rey debido al poco tiempo de descanso que habrá entre todos ellos. Cinco partidos en apenas catorce días obligan a repartir esfuerzos para evitar lesiones y rendir al máximo nivel físico posible.
Horas después de jugar en Eibar se volverá a entrenar el jueves (13.30 horas) y el viernes (10.30 horas) antes de recibir al Oviedo el sábado. Y ni siquiera se descansará el domingo, con otra sesión de trabajo prevista a las 10.30 ya pensando en la visita copera al Jaén del próximo martes.
