La Corporación Municipal celebra hoy un pleno ordinario cuyo punto más destacable es, sin duda, la aprobación de las Ordenanzas Fiscales de cara al año 2016.
El equipo de Gobierno, o mejor dicho, Por Cádiz Sí se Puede, plantea una subida del IBI del 1,63 por ciento, pero tanto PP como PSOE apuestan por la congelación de este impuesto, es decir, no subirlo ni una décima. Tampoco está claro que la propuesta del concejal de Hacienda, David Navarro, de Por Cádiz Sí se Puede, salga adelante porque incluso sus compañeros de coalición de Gobierno de Ganar Cádiz en Común, están totalmente de acuerdo con ella. De hecho, en la Junta de Portavoces donde se debatió por vez primera se abtuvieron.
Así, la edil, Eva Tubio, de Ganar Cádiz en Común, avanzó ayer que su grupo “va a apostar” por unas ordenanzas fiscales “sociales” que supongan “un avance en derechos sociales y en progreso de la ciudad”. Preguntada por la subida del IBI, Tubio anunció han estado trabajando en este sentido para que case perfectamente su propuesta con lo anunciado por su socio de gobierno en estos días pasados. Hoy se verá si ‘casan’ las dos propuestas.
Lo que está claro es que PP y PSOE no están por la labor de apoyar la propuesta fiscal del gobierno local, y sus votos son necesarios para su aprobación, ya que el equipo de Gobierno está en clara minoría frente a la oposición.
Eso sí, ante este panorama el alcalde de Cádiz, José María González, de Por Cádiz sí se Puede, ha explicado que sacar del Pleno ordinario de este viernes las ordenanzas fiscales para abordarlo en uno monográfico, como propone el PSOE, supondría no tener ordenanzas fiscales en 2016, lo que conllevaría “tener que aplicar de facto la recomendación del Gobierno central, que prevé una subida de la recaudación de impuestos de un diez por ciento”.
Así lo ha indicado el alcalde en rueda de prensa, detallando que si se debaten las ordenanzas fiscales este viernes y se aprueban entrarían en vigor el 28 de diciembre, tras los trámites correspondientes de publicación y reclamación.
Por tanto, trasladarlo a un Pleno extraordinario “supondría que no tendríamos ordenanzas fiscales”, resaltando “el perjuicio que eso supone para los ciudadanos”. En este sentido, ha considerado que es “un ejercicio de responsabilidad, no sólo del equipo de gobierno, sino también del resto de formaciones políticas del Ayuntamiento”.