Un partido sin partido, una eliminatoria sin eliminatoria. Fútbol sin fútbol. Tremendo lío el que se formó en el duelo entre el Cádiz CF y el Real Madrid.
Todo estaba previsto para que los blancos solventaran sin problemas una eliminatoria de trámite en busca del título. El todopoderoso equipo blanco se medía a unos amarillos cargados de ilusión, pero de Segunda B, que en apenas tres minutos ya perdían.
Sin embargo, los cadistas jugaron con doce y su jugador extra se llamó alineación indebida. Cheryshev, el autor del primer gol, estaba sancionado desde la temporada pasada y no podía jugar, por lo que su alineación era totalmente indebida.
Esta misma temporada existe un precedente con Osasuna y los rojillos fueron eliminados por lo mismo. Eso sí, el comité no valoraría de oficio el asunto, sino que debía mediar una denuncia por parte cadista, algo lógico y prácticamente obligatorio como confirmó Manuel Vizcaíno nada más terminar el partido.
Cheryshev fue amonestado la pasada campaña con el Villarreal en Copa del Rey en el partido de vuelta de octavos de final ante la Real Sociedad, en la vuelta de cuartos de final frente al Getafe y en la vuelta de semifinales ante el Barcelona. Esas tres amonestaciones le obligaban a cumplir el partido de suspensión en el primer encuentro de la presente edición de la Copa del Rey. Pero por increíble que parezca, nadie del club blanco se percató de dicha circunstancia, incurriendo en un error mayúsculo. “No teníamos constancia” aseguraron Butragueño y Benítez, pero claro, eso no les exime del incumplimiento.
Poca resistencia mostró el Cádiz en el campo, ya que apenas tres minutos tuvo que esperar el Madrid para ver el marcador a favor. Un cambio de juego acabó en pies de Cheryshev, que fusiló a Pol.
Instantes más tarde, una rápida cabalgada de Lolo Plá finalizó con genial asistencia a Wilson Cuero, pero el colombiano, mano a mano con Casilla, no supo ganar la partida al guardameta.
Sin ningún miedo, los amarillos se lanzaban al ataque comandados por un acertado Lolo Plá, que no encontraba rematadores a sus buenas jugadas. El delantero cedido organizó otro par de contragolpes buenos, pero sin encontrar un digno final a sus buenas jugadas.
Sin embargo, la noticia ya no estaba en el terreno juego, sino en el palco, donde todos querían oír declaraciones institucionales sobre el grave asunto. Y claro, el espectáculo pasó a las gradas con cánticos como “Cheryshev, Cheryshev te quiero”, “Benítez, quédate”, “¡Campeones, campeones!” o el más informativo “Benítez, que Cheryshev no puede jugar”.
Debió darse por enterado el banquillo del Madrid, que en el primer minuto de la segunda mitad retiró al jugador de la discordia para dar entrada a Kovacic. “Queríamos demostrar nuestra buena voluntad”, diría luego Benítez.
Los blancos, en el terreno de juego cumplían el guión con dos goles más, esta vez obra de Isco, muy entonado pese a jugar rodeado de suplentes en un partido que para el Madrid era un trámite, pero se estaba convirtiendo en una terrible pesadilla que marcará un antes y un después en la competición copera española.
El Código Disciplinario de la Federación Española es claro, ya que establece que en caso de alineación indebida en una eliminatoria ésta se resolverá a favor del equipo oponente al que cometa la infracción, que además tendrá que abonar una multa de entre 6.001 euros a 9.000.
De esta forma, lo normal sería ver al Cádiz CF en el bombo de los octavos de final pasando por encima de todo un Real Madrid que, eso sí, podría decirse que se ha eliminado a sí mismo.