Fran González dimitió al frente de sus responsabilidades del PSOE en el Ayuntamiento el 6 de junio del pasado año tras cosechar una dura derrota en las Elecciones Municipales de ese año. Dejó su cargo como portavoz municipal y como concejal aunque sigue siendo secretario general del PSOE en Cádiz. El pasado mes de octubre, González recaló en Congreso de los Diputados como asistente técnico del grupo parlamentario socialista. Y a comienzos del presente mes de julio, el Consejo de Ministros le nombraba delegado especial para la Zona Franca..
Y en ese sentido, estoy aquí para hacer lo mejor posible el trabajo que se me ha encomendado, mientras que los procedimientos orgánicos de mi partido están perfectamente reglados y cuando llegue el momento ya se verá. En este sentido, he mantenido y mantengo el apoyo de la propia militancia, de la m
¿Qué aportará Fran González a la gestión de la Zona Franca gaditana?
–Creo que en estos momentos de lo que se trata es de darle un nuevo impulso a la institución. En este sentido, sí me gustaría traer un punto de valor añadido de lo que ha supuesto una etapa en cuanto a experiencia municipal y de conocimiento del funcionamiento de las administraciones locales. Pero sobre todo, en estos momentos el objetivo es cohesionar cualquier colaboración que pueda darse entre las distintas administraciones. Me parece fundamental que la Zona Franca tenga esa interlocución con otras administraciones a la hora de sacar proyectos hacia adelante.
Precisamente en estos días se ha reunido con los representantes de las distintas administraciones, entre ellas el Ayuntamiento… ¿Cómo fue ese encuentro y qué lleva la relación con el alcalde José María González?
–La disposición hasta el momento es muy positiva. De hecho, ya se ha llevado a la Junta Local de Gobierno del Ayuntamiento la aprobación para la demolición de los antiguos talleres de Pastoriza y la reordenación de toda esa unidad de ejecución que para nosotros es fundamental para el desarrollo del polígono exterior. El compromiso se va a demostrar en el movimiento y en estos momentos este compromiso es firme. Desde Zona Franca, entre nuestras prioridades, en el marco de la provincia, está todo el desarrollo concerniente y que involucra a la propia ciudad de Cádiz. Y este sentido, los ciudadanos van a ver que el compromiso es real por parte de ambas administraciones y que nos vamos a encontrar dando los pasos necesarios para materializar los proyectos.
¿Qué proyectos se pusieron sobre la mesa?
–A nosotros nos parece fundamental establecer un marco general en nuestra vinculación y relación con el Ayuntamiento. En ese sentido, estamos estudiando realizar un convenio de colaboración para todos y cada uno de los asuntos que nos competen con el consistorio. Es una tramitación mucho más ágil en materia urbanística y también a la hora de desarrollar determinados proyectos si tenemos una estructura suficiente para poder ir ejecutándolos. Está el proyecto de Zona Base, tenemos el desarrollo de la zona exterior del polígono de Zona Franca, pero también en la ejecución de proyectos que podemos tener comprometidos como para Altadis con su diseño interior que requiere una colaboración plena con el propio Ayuntamiento. A nadie se le escapa que Zona Franca es un ente muy potente que tiene otras empresas participadas como servicios documentales, como los aparcamientos dependientes de esta entidad, y en ese sentido junto a desarrollos empresariales nos parecen que son tres ejes para la colaboración con el Ayuntamiento y con la ciudad y que nos ponemos a disposición para un entendimiento leal y claro.
También mantuvo un encuentro con la presidenta de la Diputación, Irene García, ¿hubo también buen entendimiento?
–Sí. Nos parece que una de las primeras medidas que deberíamos llevar a cabo tras asumir un cargo era presentarnos a todas las instituciones, sobre todo a aquellas que representan y vertebran la provincia y la Diputación es una de ellas. También nos presentamos ante la Subdelegación del Gobierno. Esas fueron las dos primeras reuniones que hemos mantenido y nos parece importante, como ya hemos mencionado, mantener ese diálogo entre administraciones.
Si tenemos en cuenta su pasado como candidato a la Alcaldía por el PSOE y otras cuestiones ligadas al ámbito político… ¿es misión imposible mantenerse alejado de viejas rencillas y disputas?
–Creo que todo en la vida pasa y se queda en el pasado. Como dije el día de mi presentación, pienso que etapas políticas pasadas te ayudan a aprender y así me gusta afrontar las cosas en la vida. Pero también pienso que todo lo que quedó en la discusión y en el debate y la confrontación política, que entiendo que debe ser enmarcada dentro de un contexto concreto, quedó en una etapa más municipalista. Las labores que nos encomendaron los ciudadanos fue estar en la oposición y ahora, gracias al Gobierno Central, al presidente Pedro Sánchez y la ministra María Jesús Montero, estoy en otra etapa. Una nueva etapa institucional que además debe ir de la mano del resto de administraciones. Por lo tanto, lo otro quedó atrás, en otra etapa que sí sirvió para aprender de lo malo y de las cosas que también fueron positivas.
En su opinión, en qué debe centrarse la Zona Franca, ¿debe aportar por seguir expandiéndose por la provincia? ¿Debe centrarse en la construcción y mantenimiento de polígonos industrial como ya estuvo en tiempos pasados?
–Nosotros creemos que debemos reforzar primero el papel que jugamos en el marco de la Bahía y en otros municipios pero fundamentalmente como recinto fiscal. Tenemos ahora mismo más de un noventa por ciento de ocupación, lo cual simboliza, lo que significa que somos atractivos para el tejido empresarial. Pero tenemos que seguir creciendo. De ahí que tenemos que aprovechar la oportunidad de lo que supone para nosotros los suelos de Altadis, que evidentemente tendremos que reconfigurar en el marco de la nueva realidad, en el sentido de ser aún más atractivos con la ampliación de ese recinto. Pero por otro lado, está lo que significa para nosotros el nuevo recinto fiscal en la Bahía de Algeciras porque vertebra los dos polos principales de la provincia de Cádiz. Nosotros dibujamos esa 381 de subida y de bajada como algo que articula perfectamente todo el tejido empresarial y socioeconómico de la provincia. Eso son ejes fundamentales, pero ahora bien, tenemos unos recursos, un parque empresarial de polígonos industriales y centros de negocio que en su día fueron configurados, con mayor o menor acierto, pero fueron configurados para dinamizar algunos municipios que también demandaban un compromiso de Zona Franca. En eso nos vamos a afanar y en una parte fundamental que creemos que asumiendo que había que centrar el trabajo en los últimos tiempos en otras cuestiones, pero que debemos potenciar como es todo el tema del departamento comercial para buscar también a esas empresas que puedan llegar a la provincia de Cádiz y situarse en esos espacios antes citados.
Tras los varapalos de Torrot y Bayport, ¿Es necesario esa gestión comercial para buscar nuevas empresas que quieran instalarse en Altadis?
– Le puedo decir que ha sido una sorpresa que en estas dos semanas han sido muchas las empresas que se han situado en la demanda, bien en la ampliación de proyectos ya consolidados, bien por buscar nuevos emplazamientos. Es algo sorprendente, más teniendo en cuenta el contexto en el que nos encontramos, pero es cierto. Otra cosa es que desde Zona Franca nos hemos autocomprometidos a que no vamos a realizar ningún anuncio hasta que tengamos garantizadas esas inversiones y esos proyectos empresariales. Dicho lo cual, el crecimiento natural de la Zona Franca proviene por esos espacios de Altadis. Pero sí me gusta ser un poco más pedagógico a la hora de explicarlo en el sentido de que en su día aquello era un centro tabaquero único, que tenía unas condiciones singulares, y que ahora ese espacio, al poderlo dividir, al poderlo fragmentar para que pueda haber multitud, en este caso distintas oportunidades empresariales, requieren de una inversión previa para adaptarlos y ponerlos a disposición. Esa es la situación en la que nos encontramos y en lo que se está trabajando. Es decir, en realizar casi una presentación a la carta para que cualquier empresa que quiera instalarse pues trate con nosotros de adaptar los espacios a sus circunstancias y necesidades. Esto tiene sus complejidades pero sí creemos que genera un ecosistema empresarial que pueda ser complementario que es lo que, en definitiva, queremos buscar.
El proyecto de Zona Base parece encarrillado, pero en qué situación se encuentra el desarrollo del polígono industrial exterior y si es un buen momento ahora para afrontarlo…
–Nosotros creemos que es el mejor momento. Entendemos que el contexto socioeconómico y sanitario es muy complicado. Es un momento plagado de incertidumbres. Pero también es cierto que el marco que se ha negociado dentro de los acuerdos en la Unión Europea permite abrir nuevas líneas más vinculadas a la investigación, al desarrollo tecnológico, que entronca directamente con el proyecto, con la filosofía que es Zona Base. Se trata de un proyecto muy complejo en el que se sobreponen muchas iniciativas. Estamos ahora definiendo las fases para su desarrollo. La primera fase, la fundamental y la más visible, es cómo se interviene. Era una propuesta, trabajada desde hace años, en cómo poder intervenir en esa microcirugía urbanística a través de contenedores marítimos reciclados. Esa intervención, cuyo mejor ejemplo podemos ver aquí en la Zona Base de la Zona Franca, más allá de la intervención en el planeamiento urbanístico, que es lo que estamos ahora mismo trabajando de la mano con el Ayuntamiento, simboliza un periodo de adaptación. Hablamos de un sistema modular a la hora de facilitar espacios a la carta de lo que se nos demande. Pero ahí van vinculados otra serie de proyectos, desde una incubadora de empresas de base tecnológica, que es la que nos gusta situar en nuestro horizonte. Hablamos de un horizonte más verde, más azul a la hora de buscar nuevas oportunidades en esa economía basada en el conocimiento, en la investigación y sobre todo, en lo concerniente con el medio ambiente y en una nueva visión. Ahí hay un entronque de un proyecto fundamental, amparado por el Gobierno Central, amparado por los acuerdos que se están cerrando en la Unión Europea, y que creo que nos daría una referencia, no sólo en cómo intervenir, sino en cómo desarrollarlo y amplificarlo al resto de la provincia.
Apenas ha tenido tiempo para asentarse en el cargo, ¿cuál ha sido su primera impresión?
–La primera impresión ha sido muy positiva, incluso puedo decir que muy positiva. Primero por el equipo de profesionales que hay en esta casa, a los que tengo que agradecer la predisposición que han tenido desde el primer minuto. Por otro lado, porque uno ve, al otro lado de la mesa, como suelo decir últimamente, las cosas de otra manera. Uno ve la complejidad del día a día pero también de la oportunidad tan amplia que se puede abrir desde una institución como esta a la hora de desarrollar y de vertebrar la provincia. Zona Franca es una administración que a nuestro juicio, tiene que superar el ámbito local para elevarse e intentar, en esas complicidades que le decía al principio, buscar el desarrollo de nuevos proyectos. Y en eso, modestamente lo digo, podemos hacer un gran trabajo en los próximos tiempos.
Su antecesora en el cargo, la también socialista Victoria Rodríguez, se despidió con una carta en la que quizás se echaba de menos desearle suerte, pero no le mencionó… ¿ha habido algún tipo de desavenencia?
–Creo que en política todos sabemos que igual que hay un nombramiento, igual que hay un procedimiento de elección, posteriormente hay sustituciones. Existe la normalidad y la cordialidad propia entre compañeros y dentro de los cambios, es lógico que ella tuviera su momento de despedida, por eso opté por presentarme y saludar a los medios al día siguiente. Ella también se despidió de una manera elegante y le agradezco el compromiso que ha mantenido hasta ahora.
La mayoría de las críticas por su designación no han llegado desde otros partidos, sino desde el seno del PSOE local, algunos de forma anónima, otros no. Ante tales discrepancias ¿tiene pensado seguir en el cargo como secretario general de los socialistas en la ciudad?
–Creo que hay diferenciar perfectamente y lo he dicho desde el minuto uno. No entro en la discusión y en la confrontación, y mucho menos con planteamientos anónimos. No ha sido nunca parte de mi trayectoria entrar en discusiones internas fuera del ámbito de mi organización. Y en ese sentido, estoy aquí para hacer lo mejor posible el trabajo que se me ha encomendado, mientras que los procedimientos orgánicos de mi partido están perfectamente reglados y cuando llegue el momento ya se verá. En este sentido, he mantenido y mantengo el apoyo de la propia militancia, de la mayoría de la militancia, y no tengo más que decir al respecto.
En cuanto a la actualidad de la ciudad ¿le parece oportuno plantear ahora el cambio de nombre del estadio Ramón de Carranza? Y en todo caso, ¿tiene alguna preferencia?
–Le voy a contestar a medias, en el sentido de que es un tema muy local y yo ya pasé mi etapa en el Ayuntamiento. Sí creo que hay que cumplir la Ley de Memoria Democrática, y por lo tanto se tiene que hacer una revisión y es algo que he defendido y defiendo respecto a cómo se tiene que articular esos procedimientos, pero si me lo permite es una cuestión en la que si tengo que opinar, lo haré como ciudadano, no desde la Zona Franca.
¿Algún nombre para el Estadio?
–No le sé decir, simplemente y con esto quiero contestarle de verdad, que lo que creo es que sí se debe cumplir la ley de Memoria, y que por lo tanto que se adapten todos los espacios públicos, y sobre todo si estamos hablando de una instalación municipal.
¿Contento con el ascenso del Cádiz CF?
–Muy contento porque es un momento histórico y que en la parte personal te hace recordar viejas anécdotas. Y muy contento porque se ha logrado en este momento cuando emocionalmente necesitaba esta ciudad algo que celebrar, algo sentir. Creo que ha llegado en un buen momento, sobre todo porque creo que en el fondo, estas cosas repercuten en positivo para toda la ciudad.