“Una vez colocado el material radiactivo, en función de las características del paciente, pueden marcharse a su casa o ingresar en el centro. Con las nuevas instalaciones el tratamiento se puede hacer en el mismo espacio”, destacó el responsable del Servicio de Oncología Radioterápica del ICO, Ferran Guedea.
Los responsables del centro oncológico han presentado la nueva instalación en rueda de prensa y aseguraron que servirá para mejorar los resultados de este tipo de intervenciones y ganar tiempo.
Guedea explicó que “este tipo de tratamiento se utiliza de manera efectiva en casos de tumores de mama, ginecológicos y, en los últimos años, también de próstata”, y que es efectivo cuando el tumor es muy pequeño y tiene un buen pronóstico.
“Es un tratamiento muy positivo porque es poco tóxico, tiene menos efectos secundarios y mejora la esperanza de vida del paciente y su calidad de vida”, aseguró Guedea.
Hasta ahora, la braquiterapia se empleaba preparando al paciente para la intervención en un quirófano del hospital y “posteriormente lo teníamos que trasladar al búnker, que es una instalación aislada en la que podemos manejar el material radiactivo”, dijo Guedea.
El médico destacó que la puesta en marcha del nuevo quirófano “permite completar el trabajo sin necesidad de mover al paciente, de manera que ganamos tiempo y efectividad”.
El del ICO es uno de los pocos quirófanos radioprotegidos de España, lo que permite la manipulación con toda seguridad del material radiactivo dentro del mismo quirófano.
“De esta manera ahorramos tiempo de intervención y evitamos desplazamientos tanto del paciente como del material radiactivo”, insistió Guedea. Además, la instalación oncológica del ICO incorpora 14 habitaciones en las que se puede seguir el tratamiento de los pacientes una vez sometidos a la braquiterapia.
