Una de las enfermeras que en ese momento estaba trabajando en Urgencias Covid del Hospital Puerta del Mar de Cádiz, explica que en el momento del incendio “estaba con el equipo de protección individual, EPI, puesto cuando de repente salgo y estaba todo lleno de humo. Entonces es cuando nos hemos enterado que había un incendio en la sexta planta y que había sido provocado por un indigente que quería que se le diese el alta a pesar de ser positivo por Covid. Al parecer arrojó gel hidroalcohólico al colchón y le prendió fuego”. Posteriormente “han tenido que desalojar las plantas y estamos pendientes porque a lo mejor nos traen pacientes aquí abajo a Urgencias”.
“Empezamos a escuchar muchos golpes, mucho jaleo en las escaleras y fuimos a mirar porque también se escuchaban gritos de personas pidiendo auxilio”. Quien habla es otra enfermera que estaba en la quinta planta del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz en el momento en el que se declaró el incendio que afectó a la sexta planta y que fue provocado por un paciente de Covid, ya detenido, que prendió fuego al colchón de su habitación para tratar de huir del centro.
La quinta planta, de Traumatología también está ahora dedicada a pacientes con coronavirus, tal y como comenta la enfermera que pensó en un primer momento que “había un loco por las escaleras” pero enseguida “nos percatamos de que había mucho humo y la gente gritaba ¡fuego, fuego!”.
Entonces “llamamos a seguridad. Subieron para la sexta planta y llamaron a los bomberos. Todo estaba lleno de humo negro. La luz se había ido a causa del fuego. Y claro, no se veía nada... pasamos mucho miedo”, indica esta enfermera.
Tras esos primeros minutos de angustia, “comenzamos a trasladar a los pacientes a otras zonas del mismo hospital. Incluso hemos puesto a cuatro pacientes en la misma habitación. Como hemos podido porque el hospital está lleno”.
Pero “al cabo de un rato, en nuestra planta comenzó a entrar muchísimo humo. Un humo negro que se colaba por las rendijas de ventilación y por el techo. Así que me puse el traje de EPI para sacar a los pacientes fuera como hemos podido”.
Una vez controlado el fuego, “ya estábamos más tranquilo y hemos seguido reubicando a los pacientes en otras plantas”.
Otra enfermera nos cuenta que “sonaban sirenas y gritos. Pensé… algo gordo ha ocurrido. Entonces nos avisan de un incendio en la sexta planta. Salgo y están todos los pacientes fuera y empezamos a trasladarlos”. En su planta “la octava, no tuvimos que moverlos, aunque había mucho temor de que en la séptima planta, donde está la UPRI, llegase el incendio y reventasen las bombas de oxígeno”.
Reconoce que pasó “mucho miedo” en la octava planta y recuerda que “el incendio lo provocó un paciente de la sexta planta que llevaba toda la tarde diciendo que se quería ir sí o sí, y como no le han dado el alta quemó su colchón, huyó y siguió quemando jaulas de ropa”.