El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, sacó adelante el pasado lunes en el Consejo de Administración de Emadesa la propuesta de contratar eventualmente a 44 personas a través de la empresa municipal con el informe desfavorable de la Intervención Municipal.
En dicho informe se recuerda que la ley que regula los presupuestos de las administraciones locales impide, salvo en casos excepcionales, la contratación de personal en las administraciones públicas por motivos de estabilidad presupuestaria. El primer edil ignoró, por tanto, las recomendaciones de la Intervención, que dejó en manos del Consejo de Administración la decisión.
En la votación, el Partido Popular votó en contra amparándose en que el proceso por el que se debía contratar a estas personas debía ser, tras una preselección previa, la celebración de un sorteo.
La negativa de Ruiz Boix a introducir este matiz levantó suspicacias entre el mayor partido de la oposición, hasta el punto de que ayer, el edil Fernando Palma comentaba a este diario que “no quiero entender que el alcalde tenga ya compromisos hechos”, y entiende que sería “mucho más leal y justo” llevar a cabo el programa de contratación a través de un sorteo, “algo que ya se ha hecho en otros municipios, como La Algava (Sevilla).
Desde el PP quisieron dejar claro, como ya lo hicieron en el Consejo de Administración, que no se oponen a las contrataciones “si hay un presupuesto que permite llevarlo a cabo” y siempre y cuando “beneficie a personas preferentemente con dos años en el paro, sin ingresos, o con familias numerosas”.
Al respecto de la supuesta intención del alcalde de rescatar la basura y el agua de Arcgisa, Palma considera “sospechoso” el paso dado por el primer edil, al tiempo que introdujo una reflexión acerca de qué votará el PA al respecto en el Pleno que deberá debatir esta propuesta, dado que un voto de esta formación que fuera afín al alcalde instaría a romper un consenso a nivel comarcal.