Ángel Villar, candidato andalucista a la Alcaldía de La Línea, portavoz y teniente de alcalde en el Ayuntamiento linense y secretario provincial de Relaciones Internacionales del Partido Andalucista, ha efectuado en la jornada de hoy unas declaraciones en las que afirma que “el día en que un linense sea ministro de Asuntos Exteriores, prosperaremos, y mucho, en todo lo concerniente a la cuestión de Gibraltar”.
Estas manifestaciones se han producido como consecuencia del que consideran un "recrudecimiento de los controles fronterizos en la verja con Gibraltar", donde, “como consecuencia de las medidas adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy en su política de desencuentro con el Reino Unido, se olvidan y obvian por completo a La Línea de la Concepción y a los miles de linenses que se ven obligados a acudir diariamente a sus puestos de trabajo hasta la colonia británica”.
“Sabido es que los controles afectan, fundamentalmente, a la calidad de vida y a los intereses económicos de La Línea de la Concepción, en defensa de quienes se suponía que actuaba el Gobierno del Estado español, así como su presidente y su ministro de Asuntos Exteriores”, afirma el líder andalucista.
“Pero, sin embargo – continúa Villar - , la realidad a día de hoy es que estas medidas, que en ocasiones suponen horas y horas de espera en las colas, solo están sirviendo para crear un profundo malestar en las relaciones de convivencia entre La Línea y Gibraltar, Gibraltar y La Línea, impidiendo un posible desarrollo conjunto, en todos los ámbitos, entre estas dos ciudades”.
Es por todo ello por lo que el candidato andalucista a la Alcaldía de La Línea y teniente de alcalde en el Ayuntamiento linense, se ha llegado a plantear que una de las posibles fórmulas para avanzar en todo lo concerniente a la cuestión de Gibraltar es “que sea un linense, una o un ciudadano de La Línea, quien ocupe la cartera de Exteriores del Gobierno central, pues nadie mejor que nosotros – refiriéndose a los linenses – para conocer cómo nos afectan las diferentes políticas que desde otras esferas se aplican en este contencioso en el que, siempre y por desgracia, la ciudad damnificada y sacrificada es La Línea de la Concepción y el conjunto de sus habitantes; y nadie mejor que nosotros, los linenses, para acabar de una vez con esta injusta condena”.
Finalizó Villar incidiendo en que, “por encima de cualquier medida que se tome por parte de quien sea, tanto del lado del Gobierno central como del Gobierno gibraltareño, han de primar las relaciones humanas, el diálogo, el buen entendimiento y el progreso social y económico de ambos lados de la verja, llevándose a cabo cuantas acciones conjuntas sean necesarias para el bien común de todos; y en el caso que nos ocupa, especialmente para La Línea de la Concepción, dada la grave situación de crisis económica por la que atravesamos y el abandono total al que nuestra ciudad se ve sometida por parte de las diferentes administraciones comarcales, provinciales, autonómicas y centrales”.
