El presidente del Comité de Empresa de Acerinox, Antonio Alvarado, salió al paso ayer de las declaraciones que el secretario comarcal de CGT en la rama del metal, José María Reula, efectuó el pasado lunes a este medio, en las que este aseguraba que los trabajadores que accedían a la fábrica procedentes de contratas perdían derechos laborales.
Alvarado acusó a Reula de “mentir” con estas afirmaciones, y defendió la labor del comité en defensa de estos nuevos trabajadores, sin ningún tipo de discriminación con respecto al resto de compañeros.
El comité lamenta principalmente que se les acuse de “connivencia con la empresa para perjudicar a los trabajadores. Cuando están en las contratas no son mi problema, pero una vez que entran sí lo son”, indicó Alvarado.
Compensaciones
Alvarado indicó que, muy al contrario de lo que afirma Reula, los trabajadores acceden con carácter de indefinidos y “siempre se les respeta, como mínimo, las condiciones que tenían en la contrata. Y hay gente que ha mejorado las condiciones”, resaltó.
Los trabajadores entran siempre en el nivel uno, según el convenio de la acería, como peones, fueran cuales fuesen sus funciones en la anterior empresa para los que trabajaban. Pero aún así entran con una serie de pluses que elevan su sueldo muy por encima de los 700 euros que comentó Reula. El también miembro del comité de empresa y representante comarcal de USO Pedro Domínguez Majuelos agregaba que el convenio de Acerinox “es mejor que el del metal” y que “sueldos de peón son superiores a los de oficiales de segunda o tercera de otras empresas”.
Alvarado, por su parte, admite que existen casos, aunque aseguran que son muy pocos, en que efectivamente el rango salarial es inferior al de la contrata. En tales supuestos, pasado el primer año se hace un balance de dicho salario y se compensa al trabajador con la pérdida de sueldo con respecto a su anterior empresa. A partir de ahí, su contrato quedaría modificado para que las condiciones sean iguales o superiores que las previas.
Congelación de antigüedad
El hándicap para los trabajadores que se incorporan a Acerinox sería, como reconoció el también miembro del comité de empresa y representante comarcal de USO, Pedro Domínguez Majuelos, la congelación de la antigüedad en el momento de incorporarse a Acerinox, una situación compartida por todos los trabajadores de la empresa desde hace años.
Sin embargo, en el caso de un hipotético despido, esta antigüedad se le reconocería al trabajador. Esto sería independiente, en cualquier caso, de lo legalmente establecido en cuanto a años trabajados y su correspondiente indemnización.
Preocupados
“Estamos detrás de estas cosas, peleamos por que los trabajadores estén en unas condiciones. Nosotros, ¿cómo vamos a consentir que entren trabajadores de esa manera en la empresa?”, indicó Antonio Alvarado sin ocultar su indignación.
Desde el comité agregaron que, al igual que ellos, la empresa “cumple con todos los requisitos” a la hora de hacer estas contrataciones”.
Según pudo saber este medio, Acerinox lleva incorporando plantilla de este modo desde hace aproximadamente diez años, y ha intensificado la medida recientemente.
