Una jornada telemática organizada por la Diputación de Cádiz y Asaja ha permitido analizar el diagnóstico sanitario y el seguimiento de dos parcelas afectadas por la Seca de los alcornocales en Los Barrios y Alcalá de los Gazules.
La jornada ha contado con la participación del vicepresidente segundo de la Diputación y responsable del área de Transición Ecológica y Desarrollo Urbano Sostenible, Mario Fernández, y del presidente de la asociación, Pedro Gallardo, según ha informado la institución provincial en una nota. La exposición ha corrido a cargo de María del Mar Ruiz Galea, investigadora del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural Agrario y Alimentario (Imidra).
El proyecto en las dos parcelas de alcornoques está incluido en un convenio de colaboración entre la Diputación y Asaja, con un importe de 31.000 euros.
El objetivo de la investigación es obtener variedades de alcornoques en el Parque Natural de Los Alcornocales tolerantes a la Seca y otros agentes patógenos, de tal forma que estas variedades resistentes se puedan implantar en reforestaciones en zonas afectadas dentro del parque y en otras zonas de España, con la posibilidad de introducir en estas mejoras genéticas en la población.
La subvención total de las colaboraciones con Asaja para este año suma 81.000 euros, e incluye también un proyecto de optimización energética en explotaciones de riego. Dentro de la referida colaboración, en 2019 se desarrolló un proyecto de parcelas demostrativas de clones de alcornoque en Alcalá de los Gazules, para encontrar variedades resistentes a procesos de decaimiento y Seca.
Mario Fernández ha señalado en su intervención que para la provincia de Cádiz, el alcornoque y el corcho tienen gran importancia como herramienta para el desarrollo socioeconómico de las zonas rurales y como generador de bienes y servicios difícilmente cuantificables, pues el alcornocal es sumidero de CO2, fuente y refugio de biodiversidad, y desempeña un papel clave para evitar y prevenir la erosión y desertificación.
Cabe destacar que la producción de corcho genera empleo directo e indirecto y debería potenciarse una mayor transformación del producto, con el fin de incrementar el valor añadido y una mayor repercusión en el territorio gaditano. La explotación del alcornoque es un ejemplo paradigmático de manejo sostenible que conjuga el uso y gestión del territorio y el respeto por el medio natural.
El corcho, la principal producción de los terrenos forestales con alcornoques, es un producto de uso milenario, enraizado en la cultura de la provincia de Cádiz y que forma parte de sus señas de identidad.
Se trata de un producto natural con características físico-mecánicas significativas y diferenciales, cuya comercialización revierte directamente en beneficio del monte y de la población rural que lo trabaja. Constituye, además, una de las fuentes de renta más representativas procedentes del medio natural.
El problema que padece el alcornocal es que se han registrado unas importantes pérdidas de producción: de media, un 35% en los últimos 20 años. El envejecimiento y la Seca de los Quercus es la principal amenaza que sufre.
Entre los asistentes a la jornada ha intervenido el alcalde de Alcalá de los Gazules y también diputado provincial, Javier Pizarro, localidad vinculada estrechamente al Parque Natural de Los Alcornocales.
