Los ministros comunitarios de Economía y Finanzas aprueban el documento en el encuentro en Luxemburgo
La Unión Europea (UE) aprobó este martes de manera definitiva el mandato para que la Comisión Europea (CE) negocie con el Reino Unido el convenio sobre la situación en la que quedará Gibraltar tras el Brexit, informaron a Efe fuentes comunitarias y confirmó después el Consejo.
El visto bueno final lo dieron los ministros de Economía y Finanzas de la UE en la reunión que celebran hoy en Luxemburgo, en un trámite meramente formal después de que el viernes los embajadores de los Estados miembros ya dieran luz verde al mandato negociador.
Pese a la aprobación de los diplomáticos, el visto bueno de los ministros era imprescindible para que puedan comenzar las negociaciones entre Bruselas y Londres.
El Consejo europeo, que reúne a los Estados miembros, indicó en un comunicado que este martes se adoptó "una decisión por la que se autoriza la apertura de negociaciones para la celebración de un acuerdo entre la UE y el Reino Unido con respecto a Gibraltar, así como las directrices de negociación".
"De este modo, la Comisión Europea puede ahora entablar negociaciones formales con el Reino Unido respecto de Gibraltar", añadió.
La institución comunitaria aseguró que el objetivo de las conversaciones es "establecer un acuerdo amplio y equilibrado" entre los Veintisiete y el Reino Unido sobre el Peñón, "habida cuenta de la situación geográfica y las especificidades de este territorio".
Detalló que el pacto entre Londres y Bruselas sobre Gibraltar "debe entenderse sin perjuicio de las cuestiones de soberanía y jurisdicción".
El pasado 31 de diciembre, España y el Reino Unido lograron un principio de acuerdo sobre el Peñón, pero está pendiente del tratado que puedan alcanzar la Comisión Europea y el Gobierno británico sobre la situación en que quedará Gibraltar, en cuestiones como el tránsito fronterizo.
Por ese motivo, en julio pasado, el Ejecutivo comunitario ya presentó su propuesta de directrices para la negociación.
Tras la publicación de la propuesta de Bruselas en verano, el Reino Unido consideró que ese documento "socava la soberanía británica del Peñón" y "entra en conflicto con el acuerdo marco alcanzado con España" en Nochevieja.
Gibraltar también manifestó su oposición porque entendía que el proyecto de mandato dejaba el control de sus fronteras en el puerto y el aeropuerto en manos de España, y no de agentes europeos de Frontex, como se determinó en el principio de acuerdo alcanzado el pasado 31 de diciembre.
El mandato que propuso la Comisión señalaba que el control y la vigilancia de las fronteras exteriores se realizarían en el puerto, el aeropuerto y las aguas de Gibraltar "y correrían a cargo de España".
El proyecto del Ejecutivo comunitario no mencionaba a Frontex, pero el comunicado que Bruselas divulgó cuando publicó en julio su propuesta de mandato sí precisaba que en circunstancias en las que sea necesario un mayor apoyo técnico y operativo, cualquier Estado miembro, incluida España, podrá solicitar la asistencia de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas.
En cualquier caso, los Estados miembros de la UE han analizado desde julio el proyecto de mandato de la Comisión y han introducido cambios.
Fuentes diplomáticas constataron el viernes que los cambios no son "sustanciales" y confiaron en que las negociaciones sobre la futura situación de Gibraltar entre Londres y Bruselas duren "poco, meses", si bien señalaron que dependerá también "de los británicos". Asimismo dijeron esperar que las conversaciones empiecen en octubre.
Gibraltar no estaba incluido en el acuerdo sobre la relación tras el Brexit que Londres y Bruselas cerraron a finales del año pasado, por lo que se necesita pactar un convenio separado.