La delegada municipal de Playas, Ana González, ha informado a la ciudadanía sobre el estado de la arena de las playas chiclaneras tras el invierno, tal y como se ha llevado a cabo desde la pandemia, momento en el que se hizo el primer estudio sobre el comportamiento del litoral chiclanero. En este sentido, González ha indicado que, en el caso de La Barrosa, hay una ligera disminución de 27.000 metros cúbicos de arena, “lo que supone un cambio muy poco significativo para una playa con unos 800.000 metros cuadrados de superficie”.
Asimismo, en la playa de Sancti Petri la variación respecto al pasado año “es aún menos perceptible, porque apenas hay una diferencia de 27,77 metros cúbicos”. “Es cierto que esta playa tiene en torno a 33.000 metros cuadrados de superficie, pero los cambios en los perfiles de la arena son muy poco significativos”, ha recalcado la responsable del área, quien ha añadido que, “en definitiva, podemos afirmar que tenemos prácticamente la misma cantidad de arena que teníamos el año pasado”.
Por otro lado, González ha aclarado que, “aunque las temperaturas son calurosas, todavía estamos en el momento de formación del perfil de verano de nuestras playas”. “En invierno se producen muchos socavones como consecuencia de la dinámica del litoral, de ahí que aún siguen existiendo algunos, pero con la llegada del levante y el cambio de dinámica del litoral, todo indica que no tendremos esos escalones que en otros años hemos visto por los fuertes temporales”, ha comentado .
“Hemos incidido siempre desde la Delegación de Playas en mantener la calidad del agua, de la arena y del aire, por lo que hacemos un llamamiento a la ciudadanía para que siga cuidando y protegiendo el cordón dunar, por lo que pedimos que lo atraviesen por los pasos habilitados para ello”, ha reclamado González, quien ha concluido añadiendo que, “en conclusión, tenemos prácticamente la misma arena que el año pasado y, por tanto, buenas condiciones de seguridad y mayor uniformidad en el perfil de la arena”.