Cuando el Chipiona CF amarró el ascenso de categoría a Primera Andaluza hace unas semanas, la afición lo celebró por todo lo alto. También los futbolistas, que desataron una auténtica fiesta en el vestuario una vez el árbitro señaló el final de ese ya histórico encuentro ante la UD Tarifa en el Estadio Gutiérrez Amérigo. Pero, en un equipo donde plantilla y afición han caminado juntos de la mano desde el inicio, faltaba una celebración en la que todos unidos pudiesen festejar la alegría de todo un pueblo. Con esa idea, nació una iniciativa de Andrés Gómez, portero del equipo, de organizar una serie de actos para celebrar juntos la gesta. Los acompañó, además, el equipo alevín que finalizó como campeón de su liga una vez más contra todo pronóstico.
Los dos equipos, tanto el sénior como el alevín, emprendieron el camino en tren desde el Estadio Gutiérrez Amérigo hasta el Santuario de Nuestra Señora de Regla, donde realizaron una ofrenda floral a la patrona. Su siguiente parada fue la explanada del faro, antes de dirigirse a la Plaza de Andalucía, donde les esperaba una multitud de aficionados. Allí, la fiesta ya había comenzado. Los asistentes pudieron disfrutar de un festival de ‘Holi Colours’, que inundó la plaza de color. También se celebró un concurso de habilidades con el balón, y una sesión de DJ que puso la música antes del momento más esperado: la llegada de la plantilla. Los jugadores, acompañados por el resto de integrantes del club, desfilaron por la Plaza de Andalucía entre vítores, cánticos y nubes polvorientas de color. Fueron recibidos como héroes, aunque realmente en esta tarde todos fueron protagonistas. Todos los que sienten el escudo del Chipiona CF como propio.