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El español que trabajó en Star Wars: las explosiones, lo más divertido

"Empecé con 15 o 16 años, cuando un colega me habló de los programas de animación y efectos especiales", ha recordado el valenciano

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El físico Miguel Pérez Senent, responsable de los efectos especiales de películas como "Star Wars" o "Los Vengadores" ha participado hoy en Valencia en el evento Digitall, en el que ha reivindicado que "las explosiones, el agua el fuego y la destrucción son lo más divertido".

Así lo ha afirmado el físico valenciano en su ponencia en este evento de creación digital, en la que ha repasado su trayectoria y ha destacado que "está muy bien crear criaturas, pero mola más destruirlas".

Esa es una parte del trabajo de Senent en el estudio ILM en Londres, en el que ha podido trabajar en grandes producciones como "Rogue One: A Star Wars Story", "Star Wars: El despertar de la Fuerza", "Los Vengadores 2", "Sinsajo parte 1", de la saga "Los juegos del hambre" o "Las tortugas ninja".

"Empecé con 15 o 16 años, cuando un colega me habló de los programas de animación y efectos especiales", ha recordado el valenciano, que ha añadido que adquirió experiencia "mirando películas y haciendo versiones cutres, todo en baja resolución".

Senent estudio Física en la Universitat de València, una época en la que no se dedicó demasiado al mundo del 3D, "algo descentrado" por "los colegas, las cenas de clase y el bar, que estaba al lado", pero cuando se graduó, decidió que quería dedicarse al mundo de los efectos especiales.

Su primer trabajo fue para la película "Godzilla", ya en un estudio londinense, en el que descubrió que en la profesión "se trabaja mucho, muchas horas y muchos fines de semana".

"Al principio nos deprimimos mucho, porque nuestro trabajo no se veía: teníamos planos de las noticias de televisión que salían en la película, o de noche, o muy de lejos, todos de baja calidad o en los que no se veían nada", ha explicado.

Después de su trabajo en "Júpiter ascending", una producción con la que aprendió que "si te importa que la película sea mala, no disfrutas del proyecto", participó también en "En el corazón del mar" y, ya en ILM, en la tercera parte de "Los juegos del hambre".

Tras ello, llegó el turno de "Los Vengadores 2", pero el momento en que su trabajo fue sometido a un mayor "escrutinio" fue cuando trabajó en el episodio VII de Star Wars, con una "presión enorme", y un trabajo que ha recordado como "bastante aburrido" en ocasiones, puesto que solo se encargó de los personajes de BB-8 y el villano Snoke.

Después de proyectos como "Las tortugas ninja" o "Deepwater horizon", el físico valenciano volvió a trabajar con el universo "Star Wars" en la recién estrenada "Rogue One: A Star Wars Story", de la que ha destacado su trabajo "en completa libertad" para "crear efectos partiendo de cero".

"La formación técnica me ha servido de mucho, sobre todo en matemáticas y geometría", ha reconocido Senent, que ha añadido que aunque le "llena" más la parte artística de su trabajo "si no hubiera estudiado Física el trabajo no lo habría podido hacer al mismo nivel".

Senent ha aprendido que los profesionales de efectos especiales "salen baratos en comparación con ir a los sitios a grabar cosas", por lo que en ocasiones a las productoras "no les importa pedir cosas que quedarían mejor si fueran reales".

Ha admitido que es frecuente "pasar meses y meses haciendo algo y que luego no aparezca en la película", y ha recordado que el equipo de "Star Wars" le dio un premio "al mayor número de planos omitidos" tras pasar dos meses trabajando en una secuencia que finalmente se descartó.

"Una explosión es una explosión, y todo el mundo ha visto muchas, pero a veces tienes que hacer algo que nadie ha visto nunca, y eso es lo divertido", ha concluido Senent.

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