Greenpeace y NOVACT ha organizado un campamento en Málaga para transmitir tras la Cumbre del Clima la emergencia ecológica ya que entienden que hay que luchar para frenar una situación de emergencia climática "mostrando acción frente a la falta de acción y al compromiso insuficiente de estados y empresas participantes en la COP26".
Por eso, y con el objetivo de que el mayor número de personas participe, este fin de semana la Escuela de Activismo impulsada por estas dos organizaciones ha celebrado un campamento de aprendizaje de técnicas de movilización civil en Almayate (Málaga) que ha culminado con varias acciones realizadas este domingo.
Desde la Plataforma Andaluza Contra la Incineración de Residuos y por Aire Limpio se han sumado a la iniciativa señalando a la cementera de la Araña como una de las grandes responsables de emisiones de CO2 de la zona.
El campamento, en el que han participado 50 personas de toda la geografía andaluza ha durado tres días, en los que se han realizado formaciones teóricas y prácticas de herramientas para reclamar mayor justicia social y ambiental, como la acción directa no violenta, el derecho a la protesta, la comunicación social transformadora y la gestión del miedo y la ansiedad.
Durante el campamento los participantes además han diseñado las actividades realizadas esta mañana y han creado las pancartas que han utilizado. En ellas se podía leer: "Stop Bla, Bla, Bla. Justicia Social y climática Ya!" y "Por un aire limpio".
De manera simultánea se han celebrado otros cuatro campamentos de activismo en Galicia, Madrid, Andalucía y Valencia y se ha contado con la participación de más de 250 personas procedentes de todo el estado.
Desde el campamento, Nacho García Pedraza, coordinador de la Escuela de Activismo ha señalado que "en 2019 vivimos el despertar climático con movilizaciones por todo el planeta reclamando justicia ambiental. La pandemia lo frenó todo, menos el cambio climático".
"Ahora, vuelven las movilizaciones con mayor urgencia reclamando justicia social y ambiental. Se espera un 2022 agitado para que el "Bla Bla Bla" se transforme en la acción real que necesitamos", ha apostillado.
Estos campamentos forman parte de la semana de acción global internacional impulsada por el Acuerdo de Glasgow, que llama a la ciudadanía a realizar acciones directas no violentas frente a las empresas e industrias responsables del cambio climático.
