Hace nada a mis hijos menores les habían encargado un trabajo de Filosofía sobre el
lanzamiento de enanos que no sé si lo sabrán pero es un “deporte” que se practica en las tabernas (ellos las llaman Pubs) de Australia. Filosofía es troncal, así que aunque ya los gemelos se han disgregado entre Ciencias y Letras, para ese comentario, debate o lo que fuera vinieron a pedirme opinión los dos por turnos.
No dejaron que me explicara, sino que se fueron como habían llegado cada cual con sus consignas mentales. Sin embargo, como ustedes sí me aguantan el tipo pasaré a explicarles lo que me parece ese
deporte y la bofetada de Will Smith que son sinónimos de apología del fin del mundo. Les diré que a mí solo el nombre ya me ofende, como lo hacían los términos peyorativos a los niños con síndrome de Down, las fiestas de camisetas mojadas o las peleas de barro donde a las mujeres se las rebaja a seres inferiores prestos a divertir a machos deseosos de alegrarse la vista.
Los defensores de estos despropósitos valoran muchísimo el beneficio económico que se les hace a los protagonistas de estos eventos y el poco riesgo para su salud. Por ejemplo, en el lanzamiento van a ataviados de toda guisa de protectores corporales, también de disfraces, no nos olvidemos. No es solo el qué, sino también el cómo. No me gustan las bofetadas, aunque he de reconocer que Chris Rock tiene una malaje que no hay quien le aguante. Pero no a todos los malajes les vamos a cruzar la cara porque entonces nos dolería la mano. Lo mismo a los malajes lo que no hay es que reírles las gracias. Simplemente eso. Y a las personas con acondroplasia darles las mismas oportunidades que a todos los demás para que estudien, yendo al colegio sin sentirse despreciados, amenazados o distintos. Lo mismo tenemos todos que ponernos las pilas, australianos incluidos, no porque vaya a producirse un día una desgracia, sino porque ya es una desgracia que te usen como entretenimiento tratándote como un tronco inhumano.
No hay nada que me parezca más absurdo que las carreras de los quesos o que clames porque rebajen los impuestos cuando la mayoría no pagan ni amarrados. Que se diga que las personas enfermas de acondroplasia están deseando que los lancen porque es una forma de conseguir dinero, me parece de una falta de vergüenza tan grande como pretender que Will Smith es otra cosa que un actor taquillero que sabe dónde está lo que el público quiere y se lo da con creces.